¿Qué es la Metanfetamína y sus efectos?

Comprender la metanfetamina

Ya sea inyectada, esnifada o fumada, la metanfetamina es una droga altamente adictiva que afecta al cerebro y al sistema nervioso central. La metanfetamina aumenta los niveles de los neurotransmisores dopamina, norepinefrina y serotonina, lo que estimula las células cerebrales, mejorando el estado de ánimo y alterando los niveles de energía, alerta y otras funciones corporales.

Cuando la metanfetamina se inyecta o se fuma, produce inmediatamente una sensación intensamente placentera conocida como «subidón» o «flash». Lo hace liberando altos niveles de dopamina en el cerebro. Esnifar metanfetamina produce una sensación de euforia, pero no un subidón.

En Estados Unidos, el clorhidrato de dextrometanfetamina es un tratamiento aprobado por la FDA para la obesidad y el TDAH en adultos y niños. Aunque está aprobado, la FDA advierte que existe un alto potencial de dependencia y sus beneficios terapéuticos suelen ser bastante limitados.

Otros efectos del consumo de metanfetamina en el sistema nervioso central pueden producir síntomas como irritabilidad, confusión, ansiedad, paranoia y agresividad. Algunas personas también sufren insomnio prolongado y temblores.

¿Qué es la metanfetamina de cristal («ice»)?

Al compartir agujas, jeringuillas u otro material de inyección, se corre el riesgo de que la persona que se inyecta se contagie o propague virus, como el VIH o la hepatitis C. También existe el riesgo de que se dañen las venas y se formen abscesos o coágulos.

Fumar la forma más pura y cristalina de la metanfetamina, la metanfetamina cristalina, produce un efecto muy intenso similar al de la cocaína crack, pero mucho más duradero. Los efectos pueden durar entre 4 y 12 horas.

Riesgos para la salud mentalSe han notificado psicosis graves causadas por la metanfetamina en países donde el consumo de esta droga está muy extendido. La psicosis es un estado mental grave en el que se pierde el contacto con la realidad y se puede llegar a creer cosas que no son ciertas.

Mezcla¿Es peligroso mezclarla con otras drogas? La mezcla de metanfetamina con alcohol puede tener graves consecuencias, ya que los efectos estimulantes de la metanfetamina y los efectos depresivos del alcohol interactúan de forma impredecible, lo que puede aumentar el riesgo de daños o incluso de muerte.

La forma de cristal de la metanfetamina, a veces llamada cristal o hielo, es extremadamente potente y adictiva. Algunos la comparan con la cocaína crack, ya que ambas se fuman y proporcionan un intenso y potente subidón seguido de un bajón muy severo, y ambas son muy adictivas.

La epidemia de metanfetamina (documental completo) | FRONTLINE

El hielo es un estimulante del sistema nervioso central. Provoca la liberación de altos niveles de dopamina (una sustancia química cerebral asociada al placer y la recompensa). Es más puro y potente que otros tipos de metanfetamina, como el speed.

El hielo produce un intenso subidón que puede hacer que la persona se sienta confiada y con energía. Puede tener un mayor deseo sexual, picor y rascado, pupilas dilatadas, latidos rápidos del corazón o sequedad de boca. La persona puede rechinar los dientes o sudar en exceso. Los efectos pueden durar hasta 12 horas.

Las personas que consumen hielo pueden sufrir paranoia, alucinaciones, pérdida de memoria y dificultad para dormir. Las dosis altas y frecuentes pueden provocar una «psicosis del hielo» con delirios paranoicos, alucinaciones y comportamientos inusuales, agresivos o violentos. Esto puede durar unos días.

Una sobredosis puede provocar una parada cardíaca, la pérdida de conocimiento o la muerte. Si sospechas que alguien ha sufrido una sobredosis de hielo, llama al triple cero (000) y pide una ambulancia. Los agentes de la ambulancia no tienen que llamar a la policía.

Las personas que consumen hielo repetidamente pueden desarrollar problemas físicos, como pérdida de peso extrema, falta de sueño, problemas dentales, resfriados regulares, problemas de concentración, rigidez muscular, problemas cardíacos, problemas renales, depresión o derrames cerebrales.

Adicción a la metanfetamina: signos y síntomas

La metanfetamina es un polvo cristalino blanco, inodoro y de sabor amargo que se disuelve fácilmente en agua o alcohol y puede esnifarse, tragarse, fumarse o inyectarse. En su forma fumable, la metanfetamina se llama «hielo», «cristal», «crank» o «vidrio» por sus cristales transparentes en forma de lámina. Se fuma en pipa como la cocaína crack.

Una encuesta realizada en 2011 entre estudiantes de Ontario de los grados 7 a 12 informó de que el 1% había consumido metanfetamina al menos una vez en el último año. Un estudio de 2012 estimó que hay aproximadamente 52.000 consumidores de metanfetamina en Canadá. Este mismo estudio continuó diciendo que el número real de usuarios puede ser mucho mayor.

Inmediatamente después de fumar metanfetamina o de inyectársela en vena, el consumidor experimenta una intensa oleada de euforia, llamada «rush» o «flash». Esnifar metanfetamina produce efectos en un plazo de tres a cinco minutos; tragarla en unos 15-20 minutos.

La metanfetamina hace que la gente se sienta alerta y con energía, confiada y habladora. Sienten poca necesidad de comer o dormir. Por otro lado, también es probable que los consumidores sientan los numerosos efectos no deseados de la droga, como aceleración del corazón, dolor en el pecho, sequedad de boca, náuseas, vómitos y diarrea y tensión física. Muchos informan de una sensación de ansiedad, inquietud e irritabilidad. Los efectos negativos de la metanfetamina pueden ser extremos y alarmantes, incluyendo delirios paranoicos, alucinaciones, comportamiento agresivo y violencia impulsiva.