Jamón Ibérico en Oferta: Comprar Online al mejor precio

Comprar jamón ibérico es una tarea muy cotidiana. Sin embargo, pocos conocen los aspectos nutricionales sobre esta proteína y, por eso, pierden la oportunidad de aprovecharla al máximo.  

Existen muchos lugares donde comprar jamón ibérico, pero lo importante es que este sea de calidad. Es en este punto donde Entérate Delicias destaca entre las demás.  

La calidad del jamón ibérico que ofrecemos es incomparable y no sólo eso también te ayudamos a elegir el ideal para acompañar tus comidas.  

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¿Qué jamón ibérico comprar?

El jamón ibérico puede comprarse en distintas presentaciones. Son consecuencia de características de la carne que, a su vez, son adquiridas gracias a la raza del cerdo, su tipo de alimentación y la procedencia de la carne.  

Así se puede hablar de jamón ibérico bellota. Este es el procedente de cerdos que se alimentan con bellota hierbas y otros recursos naturales.  

También puede optarse por el jamón ibérico de cebo de campo. En caso, el cerdo ha sido alimentado, principalmente, con hierbas y cereales. También se caracteriza por las condiciones de su crianza ya que, por lo general, se desarrolla en áreas cubiertas.  

Y por último, podemos adquirir jamón ibérico de cebo, que es el procedente de animales de granja alimentada principalmente con pienso.  

Además de esta clasificación, el cerdo ibérico puede distinguirse por su porcentaje de pureza que viene dado por su raza. Así, puede ser 100% ibérico o ser del 75 o 50% de pureza.  

Tales aspectos, son los que deberán ser tenidos en cuenta en el momento de elegir el tipo de jamón ibérico que se desea comprar. Ahora bien, ¿cómo conocer tales características? A través de su etiquetado.  

¿Dónde comprar un jamón ibérico de calidad?

Cuando compras jamones es importante tener presente que existen varios tipos. Uno de ellos es el jamón blanco a partir del cual surgen otras clasificaciones, tales como el jamón serrano, teruel, curado, entre otros.  

Cuando hablamos de jamón ibérico, hacemos referencia a aquel que procede del cerdo ibérico del cual recibe su nombre.  

De modo que, el primer aspecto a tener en cuenta es la distinción entre ambos tipos de jamones. Así, a la hora de adquirir jamón ibérico, podrás hacer una compra acertada.  

En segundo lugar, es indispensable saber que, por tratarse de un alimento de procedencia animal, el jamón está regulado por normas muy estrictas.  

Éstas se basan entre otros aspectos, en el etiquetado del mismo y el tratamiento que se le da al producto desde la granja hasta el vendedor final 

El etiquetado es particularmente importante. Este procedimiento permite al consumidor conocer detalladamente qué tipo de jamón está comprando y cuáles son sus características.  

Así, podrá conocerse su porcentaje de pureza, el tipo de alimentación del cerdo y verificar que, en efecto, proceda de las patas traseras y no de las delanteras porque, en tal caso, se trataría de paletas.  

Razones para probar el jamón ibérico

Son  muchas las razones que motivan a la compra de este tipo de jamón. Para empezar, se trata de un ejemplar delicioso, con el que pueden prepararse platos exquisitos de categoría gourmet.  

Pero su exquisito sabor no es la única razón para comprarlo. Algo que muchos desconocen, son los múltiples beneficios nutricionales que aporta, haciendo de él una excelente alternativa para incorporar a la dieta regular.  

Muchos piensan que el consumo de la carne del cerdo ibérico, específicamente el jamón, puede ser perjudicial para la salud.  

En efecto, se trata de un tipo de jamón cuya grasa es muy notable, pero esta no es tan perjudicial como la mayoría de las personas piensan. Por el contrario, trae consigo excelentes beneficios sobre el colesterol en sangre.  

En este sentido, el cerdo ibérico es un animal cuya carne es rica en ácido oleico. Este elemento es uno de los que intervienen en el incremento del llamado colesterol bueno. 

De igual forma, se trata de una carne que proporciona muchas vitaminas. Algunas de ellas son la vitamina B1 y B12, también es rico en vitamina E, en calcio, hierro, fósforo y en ácido fólico. De modo que es un excelente nutriente, ideal para personas de todas las edades.  

Otro aspecto a destacar es que es relativamente bajo en calorías. Esto quiere decir que si se consume moderadamente puede ser incluido en regímenes alimenticios donde el consumo calórico debe ser controlado.  

En todo caso, es recomendable que su consumo se realice de forma moderada. Esto tiene que ver con una de las características de este tipo de jamón. Y tiene un alto contenido de sal, por lo que si se consume en exceso, puede ser perjudicial para la salud.  

¿Dónde comprar jamones ibéricos?

Conseguir jamón de calidad puede convertirse en una travesía. La primera clave para hacer una compra exitosa, es conocer las características de este tipo de jamón, las cuales ya hemos descrito.  

Lo segundo, es encontrar el lugar perfecto donde se combinen la calidad, la variedad en la oferta, el buen precio y, por supuesto, el cumplimiento a las normas sobre etiquetado y manipulación de este tipo de alimento.  

Ese lugar es nuestra tienda. En Entérate Delicias somos expertos en todos los productos derivados del cerdo ibérico. Como empresa, somos conscientes de la importancia de procesos, tales como el salado y la curación del jamón.   

Entendemos cómo influyen tales procesos en su calidad y sabor. Queremos llevar a su mesa un producto que aporte valores nutricionales, que le permita elaborar ricos y variados platos y, además, satisfaga sus expectativas.  

Para nosotros, también es importante la comodidad nuestros clientes, por eso, les brindamos la posibilidad de comprar jamón ibérico online.  

Desde nuestro portal web puede elegir por jamón cebo y jamón bellota en la presentación de su preferencia. Solo debe añadir a su carrito y formalizar la compra.

 Así de sencillo es llevar a su cocina el mejor jamón.  

Propiedades del Jamón ibérico

El jamón ibérico es una clase de jamón que se origina del cerdo de raza ibérica, altamente apreciado en la gastronomía española, se pueden distinguir como el jamón ibérico de bellota, ibérico de cebo o ibérico de campo.

Para que pueda llamarse jamón ibérico es necesario que su producción esté por encima del 50% de pureza de la raza, en otros casos, cuando ambos progenitores del cerdo son de raza ibérica, su calidad puede alcanzar el 100%, por lo tanto su extremada calidad se deriva del grado de pureza  de la raza, de la forma como han sido criados como en campos abiertos que les permite tener mayor actividad física, el tipo de alimentación en el lapso de motanera y la etapa de curación del jamón que puede llevarse entre 24 a 48 meses de acuerdo al tamaño de la pieza y de la cantidad de bellotas que haya consumido el cerdo. 

Sin embargo uno de los aspectos que más destaca son los múltiples beneficios que aporta el jamón ibérico a nuestra salud, ya que es una extraordinaria fuente de vitaminas como vitamina B1, B2, B3 y B6 y gran cantidad de vitamina D;  minerales como magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc entre otros; además de proporcionar 50% más de proteínas que las otras carnes frescas, lo que contribuye a tener una cantidad de calorías de manera equilibrada. 

¿Sabías que el jamón ibérico tiene cualidades muy parecidas al aceite de oliva? Pues sí, porque casi un 50% de sus grasas son insaturadas, es decir, que son absolutamente saludables, nos aportan una extraordinaria fuente de energía y contribuyen al crecimiento celular con gran cantidad de sabor y olor al complemento de nuestros alimentos.

Otras de las ventajas es que el proceso de curado del jamón ibérico es absolutamente natural, sin ningún tipo de aditivo químico ni colorante lo que es totalmente sano y favorece a la digestión, sólo se necesitan los tiempos adecuados de salación, secado  y maduración.

Sin duda alguna el jamón ibérico es un tipo de alimento muy apetecido y deseado por grandes y chicos por ser absolutamente versátil, ya que puede acompañar comidas y meriendas a cualquier hora y estación del año. Sin embargo hay que destacar que se recomienda consumir jamón ibérico unas 2 o 3 veces por semana en una proporción de 200 gramos

Valores nutricionales

Conocer los valores nutricionales del jamón ibérico es de gran importancia, ya que es un producto que está disponible en la mayoría de los restaurantes, comercios y hogares; la carne de cerdo tiene la particularidad de ser un gran aliado alimenticio por su simple conservación y almacenamiento, además de aportar múltiples beneficios a nuestra salud.

Su valor nutricional es fabuloso, por ejemplo, con respecto a los gramos de grasas son muy pocos y son  grasas sanas, bajo en niveles de hidratos de carbono y azúcares ideales para personas hiperinsulínicas y/o diabéticas, aporta una gran cantidad de proteínas y muy bajo contenido de sal. Adicionalmente los minerales y vitaminas que contiene, hacen que el jamón ibérico tenga una cualidad premium en la nutrición.

A continuación te presentamos un cuadro del aporte nutricional del jamón ibérico por cada 100 gramos:

Información nutricional del jamón ibérico

Por cada 100 gramos

Calcio

27,08 mg

Carbohidratos

0,10 g

Energía

375 Kcal

Fósforo

157,5 mg

Grasas

22,4 g

Hierro

3,35 mg

Magnesio

157,5 mg

Potasio

153 mg

Proteínas

43,2 g

Sodio

1110 mg

Vitamina B12

15,68 µg

Vitamina E

11 µg

Nomenclatura: mg (miligramos) g (gramos) Kcal (kilocalorías) µg (microgramos)

Ahora que has visto el aporte nutricional del jamón ibérico puedes cuidar tu salud de manera sana y exquisita e incluirlo en tu dieta semanal por sus alto valor nutricional y sus extraordinarias propiedades.

Bueno para la salud cardiovascular

Es necesario que sea difundido a gran escala los beneficios de consumir jamón ibérico en la salud cardiovascular. La Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica de Madrid realizaron un fascinante estudio en donde se sometió a un grupo de personas con una dieta que incluía jamón ibérico con porciones de 50 gramos diarios con un grupo de personas control (dieta sin jamón ibérico). El resultado fue asombroso, incluso los efectos positivos sobre la salud cardiovascular permanecieron activos hasta 6 meses después de haber comido este producto, gracias a una “memoria endotelial de comunicación”.

Pero, ¿Cómo es esto posible? Según el estudio se develó que el jamón ibérico favorece a una mejor función endotelial, manteniendo la presión arterial estable, favorece el metabolismo de la glucosa y el colesterol.

Por otro lado, se llevó a cabo otro estudio en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv) a cargo del investigador Josué Delgado en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria en Málaga en donde se demuestra el rendimiento del jamón ibérico como parte de la dieta habitual. Esto es gracias a la presencia de la L-carnitina, un aminoácido que se encarga de transportar los ácidos grasos en las células para poderlos convertir en energía, para la prevención de enfermedades cardiovasculares, durante la curación del jamón ibérico se producen sustancias como el óxido nítrico que favorecen el mantenimiento de la presión arterial, disminuye los problemas de coagulación que ayudan a prevenir trombosis. También el estudio acota que los huesos del jamón ibérico utilizados para hacer sopas, caldos y potajes, liberan sustancias esenciales que ayudan a controlar la tensión arterial.

Pues bien, el jamón ibérico ha sido confirmado como un excelente alimento para preservar la salud cardiovascular en personas sanas, desmintiendo lo que hasta ahora se consideraba perjudicial e incluirlo probablemente como un componente fundamental de la dieta sana y saludable para contribuir activamente a la disminución de riegos cardiovasculares. Si hablamos de curados, podemos decir que el jamón ibérico es la grasa más cardiosaludable entre todas las grasas de origen animal. 

Contiene vitaminas y minerales

Para mantener un sistema inmunológico fuerte es necesario que estemos conscientes que es necesario programar una dieta con ingredientes y productos que nos permitan tener una alimentación equilibrada, variada y saludable. Es por eso que es necesario que incorporemos alimentos altos en vitaminas y minerales.

Todo esto es posible encontrarlos en el jamón ibérico para que puedas consumirlo mucho más a gusto y confiado ya que está lleno de infinidad de bondades como las vitaminas B, C, D y E y entre los minerales se destacan el zinc, hierro, selenio y cobre.

Aquí te describimos detalladamente las vitaminas más importantes que contiene el jamón ibérico y sus beneficios al organismo:

Todas las vitaminas del grupo B están extraen la energía de los alimentos y están presentes en el jamón ibérico, que ayudan a las células en convertir el azúcar en energía, activación cardiovascular; a la absorción de proteínas, grasas y carbohidratos y en la formación de glóbulos rojos; favorecen el aparato digestivo, eliminación de sustancias tóxicas y producción de hormonas, producen anticuerpos, ayudan a combatir infecciones, favorece la producción de hemoglobina, el rendimiento muscular y hepático y el adecuado funcionamiento del sistema nervioso.

La vitamina E pertenece a las vitaminas liposolubles que dentro de sus funciones está la de antioxidante para retrasar el envejecimiento, protege a las membranas celulares de la oxidación en especial las del sistema nervioso, cardiovascular y muscular, también colabora en la formación de glóbulos rojos, coagulación de la sangre y fortalece e sistema inmunitario, aporte importante en el jamón ibérico.

Por su lado la vitamina D presente en el jamón ibérico es probablemente obtenida del cerdo cuando ha sido criado expuestos directamente al sol en la montanera; esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el calcio para proteger huesos y dientes y absorción de calcio a nivel de los intestinos, previniendo la osteoporosis y el raquitismo.

Y además en el jamón ibérico se encuentra la vitamina C, que es del tipo hidrosoluble necesaria para el crecimiento y reparación de los tejidos de piel, ligamentos, tendones y vasos sanguíneos, ayuda a la absorción de hierro, sana heridas y reparan tejidos óseos.

Nuestro cuerpo no es capaz de producir los minerales que necesitamos para una salud integral, es por eso que debemos tomarlos de los alimentos, procesarlos y asimilarlos con la finalidad de que nuestro cuerpo funcione adecuadamente, es por eso que destacamos la importancia de los principales minerales que aporta el jamón ibérico a nuestra salud:

El zinc es un mineral que se encuentra en el jamón ibérico, es un antioxidante muy importante que permite controlar y regular la forma como nuestro organismo responde inmunológicamente, favoreciendo la función nerviosa, cerebral y en los procesos de la memoria. En las proporciones diarias recomendadas anteriormente, el jamón ibérico proporciona zinc fundamental para la cicatrización de las heridas, activa los linfocitos y mejoran la percepción del gusto y el olfato.

El hierro es un mineral que nuestro cuerpo absorbe mejor de los alimentos de origen animal que de los de origen vegetal. Se encuentra de manera abundante en el jamón ibérico como grupo hemo, que junto con la vitamina C, permite un mayor grado de absorción en nuestro organismo y es fundamental en la formación de todas las células que contiene la sangre y procesos de oxigenación celular, relacionados directamente con el sistema inmunológico.

Para que puedas tener una cantidad adecuada de hierro en tu dieta, se recomienda consumir 100 gramos de jamón ibérico, que aportan entre un 3 a 4  mg que se traducen en un 20% de hierro diariamente.

Otro mineral que encontramos en el jamón ibérico es el selenio, un fabuloso antioxidante que favorece el desarrollo adecuado de los procesos cognitivos y la memoria. Su consumo moderado favorece a las personas e todas las edades pero principalmente a los mayores que necesitan aumentar aún más su respuesta inmune y cognitiva.

El consumo de jamón ibérico contribuye a aportar el mineral de cobre a nuestro organismo, contribuye al crecimiento en infantes, desarrollo cerebral, contracción del músculo cardíaco, maduración de glóbulos en la sangre, fortalecimiento del sistema óseo, ayuda a transportar el hierro en las células y metaboliza la glucosa y el colesterol.

Se recomienda para dietas

Día a día se nota la cantidad de personas que se incorporan a un tipo de alimentación de forma equilibrada y sana, baja en grasa y menos procesada, ya que permite mantener un estado de salud óptimo, prevenir enfermedades y mejorar aún más nuestra calidad de vida. El jamón ibérico es uno de esos manjares gastronómicos que a todos les gusta pero sin embargo, también generan un poco de dudas consumirlo.

Es por eso que queremos hablarte de la afinidad del jamón ibérico con una dieta saludable. Es muy común que dentro de la preparación de diferentes recetas y platillos de nuestra cultura se incluya al jamón ibérico y te podemos decir que es absolutamente indicado no sólo por ser exquisito sino por sus extraordinarios aportes nutricionales.

Como ya hemos mencionado anteriormente, el jamón ibérico suministra una gran cantidad de proteínas, minerales y vitaminas esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, favorece la inclusión de hierro en todas las edades, contiene antioxidantes y antiinflamatorios, mejora la salud cardiovascular, regula los índices de colesterol, incrementa la capacidad intelectual y fortalece el sistema inmunológico en cantidades adecuadas.

Ahora, ¿Es recomendable incluir el jamón ibérico en la dieta diaria? Y te diremos que la respuesta es sí. En un principio es un alimento que puede ser incorporado de manera habitual en la dieta. Al tener muy bajo contenido de azúcares e hidratos de carbono, es aconsejable para aquellas personas que deseen perder peso, con alto contenido de proteína saludable y bajo porcentaje de grasa, que aportan una cantidad de calorías adecuadas a cualquier hora del día en nuestra dieta.

El jamón ibérico al tener muy bajo contenido de grasa, un 10% más o menos y tener gran cantidad de ácido oleico (ácido graso monoinsaturado, familia de los ácidos grasos Omega 9), podemos usarlo como sustituto de otras carnes que tienen más grasas, ya que tienen atributos protectores del corazón y vasos sanguíneos.

Unos 100 gramos de jamón ibérico proporcionan a nuestro organismo unos 43 gramos de proteínas y unas 250 kilocalorías, que favorecen al desarrollo de masa muscular, por lo que su consumo no afectará las dietas bajas en calorías.

La dosis recomendada de sal, según la OMS debe ser de 5 a 6 gramos diarios, en el caso del jamón ibérico el aporte de sal es sumamente bajo, alrededor de 1% por cada 100 gramos, lo que ofrece mayor seguridad y confianza al momento de consumirlo, que es muy inferior a lo que ofrecen otros jamones curados.

El jamón ibérico aporta una gran cantidad de bondades y muchas propiedades que lo hacen absolutamente saludable para nuestro organismo, aportando un perfil balanceado y conservador de calorías. Es un producto natural, elaborado de manera artesanal que combina la calidad del producto y un proceso de curado óptimo con repercusiones en una dieta balanceada y diversa gracias a sus cualidades.

¿Es recomendable consumir la grasa del jamón ibérico?

Durante el proceso de elaboración del jamón ibérico se dan una serie de cambios biológicos que repercuten en la calidad del producto como lo es la lipólisis de las grasas, que permitirán un proceso oxidativo único en el jamón ibérico en dos fases: la primera de 6 a 9 meses, los ácidos grasos se oxidan produciendo ácido linoleico que le da su aroma particular y la segunda que es la fase de reposo en bodega, se oxida el ácido oleico.

El contenido graso del jamón ibérico no es tan alto como nosotros creemos, el aporte es de 14 a 19% de grasa y pudiera ser menor si se elimina la grasa visible, lo que lo ubica en un 8 a 9% de grasa, previniendo enfermedades cardiovasculares y contribuyendo a formar colesterol bueno.

Las grasas trans llamadas saturadas, están presentes en alimentos de origen animal como las carnes rojas y lácteos que han sido procesados industrialmente en la que los aceites líquidos se convierten a grasas sólidas, altamente perjudiciales para la salud porque  aumenta los niveles de colesterol malo y disminuye el colesterol bueno, poniendo en riesgo la salud cardiovascular. A diferencia de otros productos cárnicos, el jamón ibérico no contiene grasas trans.

La grasa que contiene el jamón ibérico es muy saludable gracias a su alto contenido de ácido oleico (principal ácido graso del aceite de oliva extra-virgen), grasa monoinsaturada que favorece la formación del colesterol bueno, que los cerdos obtienen por su exclusiva alimentación, que en su mayoría está compuesto por las bellotas, tienen un 65% de ácido oleico, hacen ejercicio, tienen menos grasa y más músculo, proporcionando beneficios nutricionales al cerdo y en definitiva, al consumidor.

La grasa que consumimos del jamón ibérico en nuestra dieta alimentaria rica en ácido oleico, ácido omega 3 y ácido omega 6,  es fundamental en los procesos de composición de los lípidos plasmáticos ya que es una grasa monoinsaturada que se han demostrado ser extraordinarias para aumentar los niveles de lipoproteínas de alta densidad (colesterol bueno) y disminuye la posibilidad de enfermedades cardiovasculares y la arteriosclerosis. De hecho, la carne de los cerdos ibéricos tiene los niveles de colesterol más bajos, por encima de la carne de cordero o de vaca.

La grasa del jamón ibérico se puede utilizar de diferentes maneras en el mundo de la gastronomía por ser suave, jugosa y derretirse con facilidad al calentarla para saltear alimentos dando un sabor único.

Por lo tanto la grasa del jamón ibérico es totalmente saludable, con un alto contenido de ácido oleico, ácido graso monoinsaturado que proviene de las bellotas que consumen los cerdos ibéricos durante su cría para luego elaborar el jamón. Para mantener una salud equilibrada se recomienda sustituir los ácidos grasos saturados como las grasas trans por los ácidos grasos monoinsaturados como el ácido oleico que proporciona el jamón ibérico. 

¿Jamón ibérico de bellota o jamón ibérico de cebo?

Básicamente la diferencia que existe entre el jamón ibérico de bellota y el jamón ibérico de cebo es el tipo es la raza de donde provienen, de alimentación que recibe cada uno y su procedencia.

El jamón ibérico de bellota debe proceder del cerdo 100% ibérico, aquel cuya progenitora  es 100% ibérica y está registrada en el libro genealógico de la raza porcina ibérica. Pudiendo tener diferentes porcentajes de pureza  de 50, 75 o 100%, porcentaje indispensable que al consumir este producto, en él es mayor la cantidad de grasa infiltrada en la carne. El jamón ibérico de cebo suelen estar entre el 50 y 75% de origen de cerdos ibéricos, aunque no es necesario especificar su porcentaje para el consumo.

El jamón ibérico de bellota proviene de cerdos que han sido alimentados exclusivamente de bellotas y de hierbas naturales desde la montanera hasta la matanza y que hayan vivido en la dehesa, comiendo de manera natural sólo entre los meses entre noviembre a marzo al suroeste de la península. En cambio el jamón ibérico de cebo se alimenta de leguminosas y cereales a través de piensos en granjas a horas fijas y cantidades determinadas, sin posibilidades de  salir al campo ni hacer ejercicio físico.  

Con respecto al sacrificio del cerdo para comenzar el proceso de curado puede variar. Para el jamón ibérico de bellota es a los 14 meses y su proceso de curación es más largo gracias a la presencia de ácido oleico de su grasa;  mientras que  jamón ibérico de cebo se sacrifica a los 10 o 12 meses y su proceso de curación suele ser más corto.

La textura del jamón ibérico de bellota es extremadamente suave al tacto, posee un color dorado mucho más intenso que le proporciona el consumo de bellota, es más costoso porque requieren de más cuidado y trabajo con una calidad de carne superior. La textura del jamón ibérico de cebo es más rústica al tacto, posee un color un poco más oscuro por el tipo de alimentación que reciben, es más económico porque no requieren los mismos cuidados y trabajos que el jamón ibérico de bellota, su calidad como carne es bastante buena.

El jamón ibérico está registrado en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen: precinto negro que certifica que el jamón proviene de raza 100% ibérico puro. Hay otro precinto de color rojo que indica que el jamón ibérico proviene al menos de un 50 a 70% de cerdos de raza ibérica. 

Por su lado, el jamón ibérico de cebo tiene un precinto blanco que indica que proviene de animales de 50, 75 o 100% de raza ibérica, que se ha alimentado en piensos con cereales y leguminosas en granjas con un tiempo de curación de al menos 24 meses.

Como habrás visto, las bondades y beneficios del jamón ibérico de bellota son superiores al del jamón ibérico de cebo, porque es una mayor fuente de proteínas, minerales y vitaminas, contiene altos niveles de ácido oleico similar al aceite de oliva extra-virgen, contiene una gran cantidad de grasas con ácidos insaturados que son caridioprotectoras, bajos niveles de calorías lo que lo hace un jamón ideal para dietas hipocalóricas.

El mejor jamón para tu salud ¿serrano vs ibérico?

Anteriormente hemos descrito ampliamente las características y beneficios del jamón ibérico para nuestra salud, sin embargo, al momento de comprar un jamón curado es necesario tomar en cuenta que el jamón ibérico y el jamón serrano no son lo mismo. Aquí te contamos los aspectos más resaltantes que hacen que el jamón serrano dista enormemente del jamón ibérico.

En primer lugar el nombre de serrano no corresponde a una raza en particular sino que está relacionado con su proceso de curación que se lleva a cabo en lugares muy altos en las sierras donde las temperaturas son muy frías y de clima seco.

La cría de los cerdos para la elaboración de jamón serrano se realiza bajo régimen intensivo en puestos individuales con pocas posibilidades de hacer ejercicio libremente, lo que hace que el animal acumule mucha más grasa corporal y esta es una notable diferencia con respecto al jamón ibérico que cría a dehesa.

Con respecto a la alimentación, como los cerdos están bajo régimen intensivo, se hace a base de piensos en donde se les da cereales de manera fija a ciertas horas, limitando su proceso de alimentación, haciendo que en el jamón serrano acumule unos 17 miligramos de colesterol por cada 100 gramos.

El proceso de elaboración del jamón serrano pasa por varios procesos. El cerdo debe tener al menos 6 meses de edad para el sacrificio y debe pesar entre 90 a 110 kilos.

Luego las piezas deben ser prensadas para sacar la mayor parte de la sangre. Luego el período de asentamiento puede durar entre 2 a 3 meses, posteriormente se elimina la sal del exterior, se pasan por secadores naturales o artificiales y por último viene la fase de curación, maduración y envejecimiento en bodega que puede ser de 6 a 8 meses.

Con respecto al tiempo de curación, el jamón serrano presenta unos procesos mucho más cortos, con curación de 9 a 15 meses.

La sal es otro aspecto que hace la diferencia en su carne, el jamón serrano tiene un contenido de 15% de cloruro de sodio, unos 1110 miligramos por cada 100 gramos de jamón.

El jamón serrano se muestra como uno de los jamones curados más consumidos en el país debido a que es mucho más económico que el jamón ibérico.

Habiendo aclarado las grandes y notables diferencias entre el jamón ibérico y el jamón serrano, podemos asegurar con toda certeza que las bondades y beneficios para la salud que proporciona el jamón ibérico son insuperables si quieres seguir una dieta sana y equilibrada, rica en ácido oleico, ácido graso cardiosaludable, gran cantidad de proteínas, vitaminas y minerales, bajas calorías y bajos niveles de sal, entre otras bondades.

Otros beneficios de consumir jamón ibérico

El jamón ibérico sin duda alguna es una apetecible exquisitez que combina su versatilidad para la elaboración y acompañamiento de múltiples platillos de nuestra gastronomía, que combina armónicamente su altísima calidad, sabor y textura con los innumerables beneficios para la salud como hemos detallado anteriormente. Pero eso no es todo, el jamón ibérico tiene otras maravillosas bondades para nuestra salud y tal vez no las conozcas, aquí te los mencionamos:

  • Ayuda a recuperar los niveles de sodio en la sangre por deficiencia de electrolito
  • Gracias a su alto contenido de hierro, previene la osteoporosis y la anemia
  • Contiene péptidos bioactivos antihipertensivos, antioxidantes y efecto saciante
  • Apto para personas celíacas porque no contiene gluten
  • Digestibilidad entre 85 a 100% con mayor absorción de minerales y vitaminas
  • Recomendado para personas enfermas, convalecientes o embarazadas para recuperar nutrientes
  • Indicado en niños y adolescentes por su mayor demanda de nutrientes
  • Interviene en la maduración de caracteres sexuales de niños y adolescentes
  • Contiene propiedades neurotróficas que retrasan enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer
  • Retarda demencias y atrofias cerebrales
  • Indicado para madres embarazadas para el desarrollo físico e intelectual del feto

Proteína de alta calidad

El jamón ibérico es uno de los productos que más proteínas suministra a la dieta saludable; es una fuente indispensable de proteínas porque contiene un conjunto de aminoácidos vitales para las dietas bajas en calorías con pocos aportes nutricionales. Se recomiendan principalmente en las dietas de niños, jóvenes, ancianos y personas enfermas para cubrir las necesidades nutricionales para una mayor absorción del hierro.

La ración de 100 gramos de jamón ibérico constituye unos 43 gramos aproximadamente de proteína de altísima calidad de carne magra lo que hace que sea casi la mitad de proteínas que necesita una persona adulta de 80 kilos, lo que es ideal para ser consumida en sustitución de las carnes rojas, ya que durante su proceso de curación, los nutrientes se concentran en su carne al reducir su contenido acuoso.

Al ser elaborado de manera totalmente natural, sin colorantes ni aditivos químicos, es una excelente fuente de proteínas saludables. Si se consumen diariamente, dos lonjas de jamón ibérico se proporcionan unos 10 gramos de proteínas, muy bajas en grasa y sal.

Al ser proteínas de mucha calidad, el jamón ibérico cuenta con unos elevados valores proteínicos para aquellas personas que requieren este componente en su dieta para incrementar la masa muscular y de excelente asimilación. 

No engorda

El consumo de jamón ibérico genera dudas sobre si engorda o no por su grasa, sin embargo recordemos que tiene grasa monoinsaturada que ayuda a la formación de colesterol bueno y disminuye el colesterol malo. El jamón ibérico sólo aporta unas 250 kilocalorías por cada 100 gramos, por lo que es aconsejable mantenerlo en nuestra dieta.

El jamón ibérico tampoco engorda porque  es un alimento de fácil digestión gracias a que muy pobre en colágeno durante su proceso de maduración y por la acción de las proteasas que descomponen las proteínas en aminoácidos, haciendo que el intestino lo asimile con mayor facilidad. Estudios revelan que personas sometidas a consumo de jamón ibérico con cierto sobrepeso e incluso fumadoras, no ganaron peso, así que no engorda. Otra ventaja significativa es que el jamón ibérico es un producto que sacia, haciendo que tengas una sensación de haber complacido con una comida sabrosa, que hará que no quieras seguir comiendo y eso te ayudará a adelgazar.

Podemos afirmar con toda responsabilidad que el jamón ibérico no engorda, claro, siempre y cuando se consuma con moderación en las porciones y frecuencia recomendada. Incidirá en el peso corporal si abusamos de su consumo, como sucede con el resto de los alimentos calóricos, así que puede ser incluido perfectamente en una dieta sana y equilibrada sin el remordimiento de pensar en engordar.

Aporta otros minerales esenciales

Ya hemos descrito anteriormente los beneficios que aporta el  suministro de minerales a nuestro cuerpo, sin embargo es importante destacar que también hay otros minerales esenciales presentes en el jamón ibérico, te los describimos a continuación:

El fósforo es el segundo mineral más importante de nuestro cuerpo y está presente en el jamón ibérico; en la transmisión de impulsos nerviosos, contracción muscular, palpitaciones normales y función renal óptima.  Se acumula principalmente en el sistema óseo, es decir, huesos y dientes, produce energía que utilizan todas las células para cumplir funciones vitales.

Uno de los minerales más abundante e importantes en nuestro cuerpo es el calcio y el jamón ibérico con su valioso aporte de calcio al organismo está contribuyendo al ritmo cardíaco normal, fortalecimiento de huesos y dientes, estimulación de hormonas, coagulación sanguínea, movimientos musculares y adecuadas señales nerviosas, además de prevenir la osteoporosis.

También incluido en el valor nutricional del jamón ibérico, el magnesio juega un papel muy importante en la salud cardiovascular, mantenimiento de los niveles óptimos de azúcar en sangre, es maravilloso soporte del sistema inmunológico, contribuye al mejor funcionamiento de la placa neuromotriz, regulariza los latidos del corazón y ayuda a mantener los huesos fuertes y saludables.

El potasio tiene efectos positivos sobre los niveles de sodio en la sangre lo que se traduce en una mejor presión arterial. También contribuye a la eliminación de sustancias de desecho y la entrada de nutrientes en la célula como si de una compuerta se tratara.

Aunque en muy pequeñas concentraciones, el sodio también está incluido en los componentes nutricionales del jamón ibérico. La sal común está formada por dos tipos de minerales: cloruro y sodio. Nuestro cuerpo necesita una determinada cantidad de sodio diaria para mantener la función nerviosa y muscular en óptima condiciones.

El sodio también se encarga de regular el equilibrio hídrico de los órganos y quienes se encargan de hacer este control son los riñones que se encargan de eliminar el remanente de sodio acumulado en el organismo de manera normal, siempre y cuando los niveles de sodio no sean elevados.

Previene la anemia

Si se incluye el jamón ibérico en nuestra dieta diaria el hierro como oligoelemento, ayudará al sistema inmunológico a activarse junto a las vitaminas del complejo B y ayudará el correcto funcionamiento del aparato respiratorio que es en definitiva el que permite el tránsito del oxígeno en la sangre a través de la hemoglobina, disminuyendo la probabilidad de anemia.

El consumo de jamón ibérico en las proporciones recomendadas, pueden suministrar hasta 2 miligramos diarios de hierro orgánico de origen natural que puede ser asimilado mucho mejor que si tomáramos pastillas o suplementos de origen químico. Las dosis recomendadas de miligramos diarios de hierro por la OMS son: niños, adolecentes y adultos 15 miligramos, mujeres embarazadas 30 miligramos y mujeres en situación de lactancia 25 miligramos.

Además el jamón ibérico con su aporte de aminoácidos, permite que pueda ser asimilado mejor el hierro, incrementando las posibilidades nutricionales. Por supuesto, el jamón ibérico debe ser acompañado con frutas, verduras y legumbres  que potencie su efecto antianémico principalmente en las embarazadas, niños y personas mayores, mejorando considerablemente su estado físico y mental.

Disminuye la fatiga en deportistas

La fatiga es la sensación de cansancio extremo, debilidad o agotamiento durante la realización de entrenamiento o desempeño deportivo que obstaculiza el rendimiento óptimo. Ahora bien, el jamón ibérico y la actividad deportiva son absolutamente compatibles para no sólo para mantenerse en forma sino también para tener una dieta sana y equilibrada.

Los deportistas necesitan una alta dosis de proteínas para su rendimiento físico y el jamón ibérico aporta unos 35 gramos por cada 100 gramos de jamón, aporta vitamina B1 en cantidades 5 veces más que otras carnes para el fortalecimiento del sistema muscular y el corazón, mejorando su actividad cardiovascular y poder antioxidante.

Al realizar deportes, se pierden gran cantidad de sales y minerales esenciales por el uso de ligamentos, tendones y músculos, el jamón ibérico ayuda a recuperarlos de manera sana y deliciosa, además de suministrar un importante aporte calórico.

Las vitaminas del complejo B que contiene el jamón ibérico son fundamentales en toda actividad física porque contribuyen a disminuir la fatiga y el cansancio, mejorando el desempeño.

Reduce ansiedad y estrés

El jamón ibérico contiene elevados niveles de un aminoácido precursor de la serotonina que se llama triptófano, actuando como antidepresivo de manera natural. Su consumo moderado ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad debido a su contenido de vitaminas del complejo B, mejorando considerablemente nuestro estado de ánimo.

También se ha demostrado que los alimentos con alta concentración de vitaminas del grupo B son muy positivos para el tratamiento y la prevención de la depresión.