¿Cuántas clases de cerdo ibérico hay?

Origen del cerdo negro ibérico

Para conocer el origen de este exquisito manjar hay que viajar en el tiempo hasta el año 1200 a.C., cuando un jabalí llegó a las costas del Mediterráneo y comenzó a cruzarse con otras razas de cerdos mientras recorría la Península Ibérica. Fruto de estos encuentros, hoy tenemos nuestro maravilloso jamón ibérico que es uno de los tesoros más preciados de la gastronomía española y un producto imprescindible en la dieta del país.

Todo comienza en la Dehesa extremeña, un auténtico paraíso natural y un ecosistema derivado del bosque mediterráneo salpicado de robles centenarios. En este maravilloso paisaje, un territorio repleto de encinas y dehesas naturales, es donde crecen majestuosamente los cerdos ibéricos como la última raza porcina de pastoreo que queda en Europa, por tanto, una raza diferente y única.

Es una raza porcina autóctona y exclusiva de la Península Ibérica, a diferencia del cerdo blanco o común que se cría en todo el mundo. De ahí que exista un número tan reducido de estos animales.    La dehesa peninsular es el ecosistema ideal para su pastoreo en un sistema de cría y alimentación único.

Tamaño del cerdo ibérico negro

El cerdo ibérico es una especie única con características genéticas que lo diferencian de otros animales de la misma especie. Predominan en la Península Ibérica, compartida entre España y Portugal, y son animales muy apreciados en el sector gastronómico ya que con ellos se elabora el famoso jamón ibérico y diferentes tipos de embutidos ibéricos.

Una de las particularidades que lo hacen tan especial es la capacidad de infiltración de grasa en el músculo, que es la principal razón por la que el jamón ibérico tiene un sabor tan exquisito e incluso da la sensación de deshacerse en la boca.

Físicamente, estos animales tienen una cabeza bien proporcionada y un hocico puntiagudo, a diferencia de otros tipos de cerdos, el ibérico tiene un cuello poderoso, una papada caída, orejas de tamaño medio en forma de visera y un vientre ancho. Sus extremidades, las que más nos interesan al hablar de jamón, son delgadas y proporcionadas.

Lo más importante que debe saber es que el cerdo ibérico es una raza autóctona y que su capacidad fisiológica de almacenar grasa entre los músculos le confiere un alto valor gastronómico. Los cerdos ibéricos son los únicos en el mundo de los que se puede obtener el jamón ibérico, un producto con un aroma, sabor y textura muy particular, sano y nutritivo.

Peso del cerdo negro ibérico

El cerdo ibérico es una raza especial, única y con evidentes diferencias respecto a las demás, que ya sorprendió a los romanos cuando llegaron a Hispania. Sólo existe en nuestra península, lo que sin duda representa una gran aportación española al patrimonio genético mundial.

Procede del jabalí y concretamente de la raza suiza europea, lo que le ha dado el nombre de ibérico. Esta raza estuvo en grave peligro de extinción, debido a tres razones fundamentales:

Pero la carne del cerdo ibérico empezó a ser valorada por los paladares más exquisitos de tal manera que recuperó el interés de sus criadores, que no sólo se ocuparon de su reproducción, sino también de conservar su raza pura.

En Jabugo también existe un tipo de ejemplar autóctono del municipio llamado manchado de Jabugo, cuya piel, como su nombre indica, tiene manchas blancas. La carne de este animal es roja y su grasa es muy suave y de color amarillo grisáceo.

La dehesa requiere un cuidado exhaustivo por parte del hombre, para que tanto las encinas como los alcornoques tengan el espacio necesario para crecer fuertes y frondosos, además de permitir que el cerdo ibérico se mueva libremente entre árboles y arbustos.

Peso del cerdo ibérico

El cerdo ibérico es una raza tradicional del cerdo doméstico (Sus scrofa domesticus) originaria de la Península Ibérica. El cerdo ibérico, cuyos orígenes se remontan probablemente al Neolítico, cuando se inició la domesticación de los animales, se encuentra actualmente en piaras agrupadas en España y en el centro y sur de Portugal.

La teoría más aceptada es que los cerdos fueron traídos por primera vez a la Península Ibérica por los fenicios desde la costa oriental del Mediterráneo (actual Líbano), donde se cruzaron con jabalíes[cita requerida] Este cruce dio lugar a los ancestros de los actuales cerdos ibéricos. La producción de cerdo ibérico está muy arraigada al ecosistema mediterráneo. Es un raro ejemplo en la producción porcina mundial en el que el cerdo contribuye de forma tan decisiva a la conservación del ecosistema. La raza ibérica es en la actualidad uno de los pocos ejemplos de raza domesticada que se ha adaptado a un entorno pastoril en el que el terreno es especialmente rico en recursos naturales, en este caso bellotas de encina, quejigo y alcornoque[1].