¿Cuántos alérgenos alimentarios principales existen?

Cuántos son alérgicos

Las alergias alimentarias y otros tipos de hipersensibilidad a los alimentos afectan a millones de estadounidenses y a sus familias. Las alergias alimentarias se producen cuando el sistema inmunitario del organismo reacciona a determinadas proteínas de los alimentos. Las reacciones alérgicas a los alimentos varían en gravedad, desde los síntomas leves que implican urticaria e hinchazón de los labios hasta los síntomas graves que ponen en peligro la vida, a menudo llamados anafilaxia, que pueden implicar problemas respiratorios mortales y shock. Aunque se están desarrollando estrategias terapéuticas y de prevención muy prometedoras, las alergias alimentarias no pueden curarse. El reconocimiento precoz y el aprendizaje del manejo de las alergias alimentarias, incluidos los alimentos que deben evitarse, son medidas importantes para prevenir las graves consecuencias para la salud.

El Congreso aprobó la Ley de Etiquetado de Alérgenos Alimentarios y Protección del Consumidor de 2004 (FALCPA). Esta ley identificó ocho alimentos como principales alérgenos alimentarios: leche, huevos, pescado, marisco, frutos secos, cacahuetes, trigo y soja.

Las personas con alergias alimentarias deben leer las etiquetas y evitar los alimentos a los que son alérgicos. La ley exige que en las etiquetas de los alimentos se identifique la fuente de todos los principales alérgenos alimentarios utilizados para su elaboración. Este requisito se cumple si el nombre común o habitual de un ingrediente ya identifica el nombre de la fuente alimentaria de ese alérgeno (por ejemplo, suero de leche). En caso contrario, el origen alimentario del alérgeno debe declararse al menos una vez en la etiqueta del alimento de una de las dos maneras siguientes.

Alérgenos de la UE

Las alergias alimentarias son una preocupación creciente en materia de seguridad alimentaria y salud pública que afecta a un 8% de los niños en Estados Unidos.1 Esto supone 1 de cada 13 niños, es decir, unos 2 alumnos por aula. Una alergia alimentaria se produce cuando el cuerpo tiene una respuesta inmunitaria específica y reproducible a ciertos alimentos.2 La respuesta inmunitaria del cuerpo puede ser grave y poner en peligro la vida, como la anafilaxia. Aunque el sistema inmunitario normalmente protege a las personas de los gérmenes, en las personas con alergias alimentarias, el sistema inmunitario responde erróneamente a los alimentos como si fueran perjudiciales.

No hay cura para las alergias alimentarias. Evitar estrictamente el alérgeno alimentario es la única manera de prevenir una reacción. Sin embargo, dado que no siempre es fácil o posible evitar ciertos alimentos, el personal de las escuelas, de las actividades extraescolares y de los programas de atención y educación temprana (ECE) debe elaborar planes para prevenir una reacción alérgica y responder a una emergencia por alergia alimentaria, incluida la anafilaxia. El reconocimiento y el tratamiento tempranos y rápidos pueden evitar problemas de salud graves o la muerte.

Falcpa

El grupo de los ocho principales alimentos alergénicos suele denominarse Big-81 y comprende la leche, los huevos, el pescado, los mariscos crustáceos, los frutos secos, los cacahuetes, el trigo y la soja. Estos alimentos representan alrededor del 90% de todas las alergias alimentarias en Estados Unidos y deben declararse en cualquier alimento procesado de acuerdo con la ley de etiquetado de alérgenos alimentarios de Estados Unidos (FALCPA)1. Además, el etiquetado de los ocho grandes es obligatorio según las normativas de la UE, Canadá, Japón y Australia/Nueva Zelanda, que siguen las recomendaciones del Codex Alimentarius.

Alergias alimentarias más comunes

Las reacciones causadas por las alergias alimentarias son una de las principales preocupaciones de las empresas de preparación de alimentos, restauración, comercio minorista y hostelería. Los alimentos sin etiquetar que contienen alérgenos alimentarios pueden ser mortales cuando se consumen, como ilustra la muerte de la adolescente Natasha Ednan-Laperouse en 2016.

Natasha murió de anafilaxia tras comer sésamo en una baguette para llevar comprada en el aeropuerto de Heathrow. Su muerte dio lugar a la «Ley de Natasha», que garantiza que las empresas alimentarias deben incluir todos los ingredientes en los alimentos preenvasados, incluidos los alérgenos alimentarios.

El etiquetado de alérgenos no está reservado solo a los alimentos preenvasados. El Reglamento de Información Alimentaria de 2014 exige que las empresas alimentarias proporcionen información precisa sobre los ingredientes alergénicos en todos los alimentos que producen, procesan, suministran o venden.

La normativa exige que cualquiera de los 14 alérgenos alimentarios se incluya en las etiquetas nutricionales o en información como los menús. La información debe detallar los alérgenos utilizados, y éstos deben resaltarse claramente cuando se enumeran junto a otros ingredientes, por ejemplo, utilizando negrita o subrayando los alérgenos. El etiquetado debe incluir las sustancias producidas o derivadas de los alérgenos o utilizadas en la elaboración del alimento.