¿Cómo se cura la caída de la paletilla?

Arreglar los hombros altos

El síndrome de pinzamiento causa un dolor persistente y puede impedirle realizar sus actividades cotidianas, como alcanzar la cabeza, ponerse un abrigo o alcanzar la espalda puede causar dolor.

El síndrome de pinzamiento es más común en atletas jóvenes y personas de mediana edad. Las personas que practican deportes o trabajos que requieren que el individuo realice actividades repetitivas por encima de la cabeza tienen un mayor riesgo de desarrollarlo.

Su médico revisará su historial médico para conocer sus hábitos de ejercicio y le hará un examen físico. Durante el examen, su médico evaluará su rango de movimiento. Para confirmar el diagnóstico, su médico también puede solicitar una radiografía o una resonancia magnética.

Si tiene síntomas relacionados con el síndrome de pinzamiento del hombro, póngase en contacto con su médico para concertar una cita. Especialmente si practica un deporte o tiene una profesión que le obliga a realizar actividades repetitivas por encima de la cabeza.

Su médico elaborará un plan de tratamiento personalizado para su caso. Si su afección es leve, el hielo, el reposo y la modificación del nivel de actividad aliviarán sus síntomas. Cuando sea necesario, su médico le recetará medicamentos antiinflamatorios no esteroideos para reducir la hinchazón y aliviar el dolor.

Síndrome del hombro caído

Aunque distinguir estos síndromes entre sí puede ser difícil, decidir el mejor tratamiento para cada problema también supone un reto. Los adultos mayores suelen tener comorbilidades o patologías concomitantes que pueden disminuir el potencial de curación, lo que hace que los tratamientos sean más difíciles.

En este número de Elder Care se analizan estos cuatro problemas comunes del hombro en las personas mayores y se ofrecen recomendaciones sobre cómo diagnosticarlos. Además, también se discuten las opciones de tratamiento más comunes y apropiadas para los pacientes de edad avanzada.

Los pacientes con tendinitis o pinzamiento del manguito rotador suelen notar dolor al estirar los brazos por encima de la cabeza, como cuando se ponen un jersey o colocan un plato en un armario. También pueden sentir dolor al dormir sobre el lado afectado. La exploración muestra una amplitud de movimiento pasiva y activa completa, pero el movimiento activo puede ser doloroso en los extremos del movimiento. Los pacientes pueden tener dolor con la abducción del hombro, más típicamente entre 60-120° del arco. Deben obtenerse radiografías simples que pueden mostrar un espolón óseo en la superficie inferior del acromion. Una resonancia magnética es la mejor prueba para visualizar los tendones del manguito de los rotadores y debe obtenerse si se está considerando la reparación quirúrgica.

Depresión del hombro

El hombro es una articulación esférica que permite una amplia gama de movimientos. Sus estructuras óseas incluyen el hueso de la parte superior del brazo (el húmero) y la cavidad poco profunda (la glenoide) del omóplato. La bola del húmero (cabeza del húmero) está destinada a permanecer cerca de la cavidad, como un rodamiento en un soporte. La cabeza del húmero se mantiene dentro de la cavidad gracias al revestimiento de la articulación (la cápsula), a unos engrosamientos de la cápsula llamados ligamentos y a un borde de cartílago (el labrum) (Figura 1).

Cuando se produce un traumatismo importante en una articulación previamente normal, la cabeza del húmero puede subluxarse o dislocarse con fuerza. La subluxación del hombro se produce cuando el húmero se desliza parcialmente dentro y fuera de su sitio con rapidez (Figura 2). Las dislocaciones de hombro se producen cuando el húmero se sale por completo de la glenoide (figura 3). Puede volver a su sitio con el tiempo o puede ser necesario volver a colocarlo en su sitio con asistencia médica.

La cápsula, los ligamentos o el labrum pueden estirarse, desgarrarse o desprenderse del hueso durante la subluxación y la luxación del hombro. Cuando la cabeza del húmero vuelve a estar en su sitio (reducida; figura 4), estas estructuras pueden sanar en una posición suelta o estirada que puede aumentar el riesgo de futuros episodios de subluxación o luxación (figura 5). Con cada episodio adicional, pueden producirse más daños en los tejidos, lo que aumenta la tendencia a una futura inestabilidad.

Hombros desiguales

Después de una dislocación del hombro, su médico en NYU Langone realiza un procedimiento llamado reducción cerrada para volver a conectar la articulación. A menudo, este procedimiento se lleva a cabo en un hospital.Si una dislocación del hombro por primera vez no ha dañado los ligamentos u otros tejidos blandos, su médico puede recomendar el hielo, la inmovilización, y la medicación anti-inflamatoria para aliviar el dolor y la hinchazón. Después de que el dolor y la hinchazón se hayan aliviado, nuestros médicos trabajan estrechamente con los especialistas de la Rehabilitación Rusk de la NYU Langone para asegurar que usted recupere la fuerza muscular, mejore la flexibilidad y recupere un rango completo de movimiento.El tiempo que se necesita para la recuperación completa depende de la gravedad de la lesión, pero la mayoría de las personas se recuperan en semanas o meses.

La mayoría de las personas que sufren una luxación de hombro buscan tratamiento inmediato en un servicio de urgencias, donde un médico puede volver a colocar el extremo redondo del hueso del brazo, o húmero, en su sitio sin necesidad de cirugía. Mediante un procedimiento denominado reducción cerrada, el médico administra anestesia local para aliviar el dolor y, a continuación, recoloca manualmente el húmero en la cavidad del hombro. La reducción cerrada tarda unos 30 minutos en realizarse, y puede esperar volver a casa una hora después del procedimiento.Si un hombro se ha dislocado más de una vez, es posible que los tejidos blandos que estabilizan el hombro ya no mantengan el húmero firmemente en la cavidad. Esto puede confirmarse mediante pruebas de diagnóstico, como la resonancia magnética. En estos casos, los médicos pueden plantear la posibilidad de una intervención quirúrgica para tensar o reparar los ligamentos rotos o estirados que mantienen la articulación en su sitio.