¿Qué me puede pasar si me caigo de senton?

Causas de las caídas repentinas

Las caídas son habituales en los centros asistenciales y hospitales, y causan sufrimiento y dolor innecesarios. Afortunadamente, existen métodos para reducir el riesgo de caídas: este artículo comparte consejos basados en la evidencia para ayudarle*.

Las caídas y las lesiones relacionadas con ellas afectan sobre todo a los miembros de la población de edad avanzada, pero también a los pacientes que padecen escasa movilidad debido a distintos tipos de enfermedades musculares y neurológicas que merman su fuerza, equilibrio y sentido del espacio. Las caídas también pueden producirse como resultado de la medicación que los pacientes pueden necesitar y que a veces puede dar lugar a una sensación de mareo y desequilibrio.

Los pacientes que pueden tener poca fuerza, ser inestables en sus pies o requerir asistencia adicional durante las transferencias para sentarse y ponerse de pie corren más riesgo. Los pacientes que padecen enfermedades como la de Huntington o la de Alzheimer, con poca memoria y deterioro cognitivo, pueden intentar ponerse de pie impulsivamente cuando están sentados y, por tanto, constituyen una categoría de alto riesgo. La solución de asiento correcta puede mantener a estos pacientes más seguros, más protegidos y con menos riesgo, y reducirá el riesgo de caídas.

Levantarse del suelo tras una caída

Si te caes intenta mantener la calma. Tómate tu tiempo para evaluar la situación, ya que puedes tardar unos minutos en sentir el dolor de las lesiones. Lo que hagas a continuación dependerá de si estás herido y de si eres capaz o no de levantarte sin ayuda.

Si tienes músculos débiles o articulaciones dolorosas y rígidas en las piernas, es posible que no puedas seguir estas instrucciones. En este caso, puedes considerar la posibilidad de adquirir una alarma comunitaria para saber que la ayuda estará siempre disponible. Más información sobre los servicios de teleasistencia con la herramienta de autocomprobación de teleasistencia

Para mejorar tu confianza y tu técnica, es conveniente que practiques cómo levantarte de una caída en distintas habitaciones de tu casa y utilizando distintos tipos de muebles resistentes para apoyarte. Por su seguridad, pida a un amigo o familiar que le acompañe cuando practique.

Llevar siempre encima una alarma comunitaria, o un teléfono móvil, te ayudará a pedir ayuda cuando la necesites. El teléfono móvil debe estar cargado y encendido en todo momento. Se puede programar en el teléfono un número al que llamar en caso de emergencia.

Cómo levantarse de una caída con las rodillas maltrechas

Cada año, millones de personas mayores -de 65 años o más- se caen. De hecho, más de una de cada cuatro personas mayores se cae cada año, 1 pero menos de la mitad se lo dice a su médico. 2 Caer una vez duplica las posibilidades de volver a caer. 3

Muchas caídas no provocan lesiones. Pero una de cada cinco caídas provoca una lesión grave, como una fractura de hueso o un traumatismo craneal.4,5 Estas lesiones pueden dificultar la movilidad, las actividades cotidianas o la vida autónoma.

Si tiene lentes bifocales o progresivas, es posible que desee obtener un par de gafas sólo con su graduación de lejos para las actividades al aire libre, como caminar. A veces este tipo de lentes puede hacer que las cosas parezcan más cercanas o lejanas de lo que realmente son.

Qué hacer si una persona mayor se cae

Las caídas son la principal causa de lesiones no intencionadas en los ancianos australianos. A medida que nuestra población envejece y aumenta el número de personas mayores, aumenta la probabilidad de que se produzcan más caídas y hospitalizaciones relacionadas con ellas.

Incluso cuando las caídas no causan una lesión, suelen desencadenar una pérdida de confianza en la persona mayor y provocan un miedo permanente a las caídas. Con el tiempo, esto puede llevar a la persona a limitar sus movimientos y reducir su actividad, lo que aumenta aún más el riesgo de caídas.

Sin embargo, la mayoría de las caídas pueden prevenirse y se puede reducir el riesgo de lesiones de una persona. Con motivación, hábitos saludables y conciencia de cómo reducir el riesgo, todos podemos contribuir a evitar que las personas mayores sufran una caída.

Las personas mayores que no se mantienen físicamente activas o en forma tienden a tener peor equilibrio y músculos más débiles, lo que aumenta la probabilidad de que sufran una caída. No comer bien y no beber suficiente agua también puede dificultar que tengan la fuerza suficiente para moverse con seguridad.

Hable con su médico si ha sufrido una caída, aunque se sienta bien. Las caídas pueden ser señal de una serie de problemas de salud, como un nuevo problema médico, un efecto secundario de los medicamentos, problemas de equilibrio o debilidad muscular. Su médico puede sugerirle formas de reducir la probabilidad de caídas en el futuro.