¿Qué pasa si una mujer embarazada come queso?

¿Puedo comer queso fundido durante el embarazo?

La mayoría de los quesos se pueden comer durante el embarazo. Los quesos duros como el cheddar y el parmesano y los quesos blandos pasteurizados son seguros (y deliciosos) para comer con moderación. Casi todos los quesos fabricados en Estados Unidos están pasteurizados por defecto, pero es posible que te encuentres con queso sin pasteurizar en un mercado de agricultores o si compras queso importado en el supermercado. Evita el queso blando sin pasteurizar durante el embarazo porque puede contener listeria, un tipo de bacteria que puede provocar listeriosis. Esta infección es poco frecuente pero especialmente peligrosa para las mujeres embarazadas.

Una vez que las náuseas retroceden en el segundo trimestre y el apetito empieza a aumentar, es posible que te sorprenda la larga lista de alimentos que no puedes comer durante el embarazo. Hay un alimento que tiene muy mala fama, pero que no debería: el queso.

Sí. Las mujeres embarazadas pueden comer tanto queso duro como queso blando claramente etiquetado como «pasteurizado». La pasteurización consiste en calentar la leche a una temperatura específica para eliminar las bacterias potencialmente peligrosas. De hecho, el queso pasteurizado es una buena fuente de calcio y proteínas, que favorecen la fortaleza de los huesos y el crecimiento saludable de tu bebé.

Beneficios del queso cheddar durante el embarazo

Qué comer durante el embarazoPuede imprimir esta página y guardarla como referencia práctica en la nevera cuando haga la compra o salga a cenar para asegurarse de tener un embarazo seguro. También puedes descargar nuestra guía extraíble. Contiene la misma información.Guía extraíble [PDF, 608 KB]Guía de seguridad alimentaria durante el embarazo

Cocine hasta que esté bien caliente y hasta que los jugos sean transparentes (utilice un termómetro de carne para comprobar la temperatura). Consume mientras esté caliente, nunca comas carnes poco hechas o poco cocidas. Guarda las sobras tapadas en la nevera y consúmelas antes de dos días. Recalentar las sobras y las carnes cocinadas en frío hasta que estén bien calientes (más de 70°C)

Beneficios de comer queso durante el embarazo

La mayoría de los alimentos son seguros durante el embarazo. Sin embargo, hay ciertos alimentos y grupos de alimentos que deben evitarse durante el embarazo para prevenir cualquier daño a la madre o al bebé. También hay que tomar ciertas precauciones a la hora de preparar los alimentos para asegurarse de que su consumo es seguro durante el embarazo[1][2].

A continuación encontrarás una lista de alimentos que debes evitar durante el embarazo. Si no estás segura de si debes comer o no un determinado tipo de alimento, o si te preocupa algo que hayas comido, ponte en contacto con un médico o una matrona con carácter prioritario.

Los quesos blandos madurados con moho, que suelen tener la corteza blanca, deben evitarse durante el embarazo. Esto incluye quesos como el brie, el camembert y los quesos de cabra blandos como el chevre. Los quesos azules blandos, como el Gorgonzola y el Roquefort, también deben evitarse durante el embarazo.

La razón por la que estos tipos de queso no son seguros para comer durante el embarazo es que existe el riesgo de que estos quesos contengan bacterias dañinas, como la Listeria. Menos ácidos que los quesos duros, los quesos blandos contienen más humedad, lo que los hace más susceptibles a la proliferación de bacterias.

¿Es bueno el queso edén para las embarazadas?

Respuesta: En su mayor parte, puedes seguir una dieta saludable durante todo el embarazo, y necesitarás comer un poco más durante el segundo y tercer trimestre porque el bebé en desarrollo requiere una nutrición extra. Sin embargo, hay algunos alimentos que debes evitar porque pueden causar enfermedades en las mujeres embarazadas o pueden dañar al feto. Si tienes alguna duda sobre tu dieta durante el embarazo, asegúrate de hablar con tu médico.

La leche y el queso son excelentes fuentes de calcio, que usted y sus bebés necesitan. Pero la leche cruda y los quesos blandos pueden albergar bacterias que pueden enfermarte a ti y a tu bebé. La leche cruda puede contener Campylobacter, E. coli, Listeria o Salmonella, que causan intoxicación alimentaria. Como estás embarazada, es más probable que enfermes porque el embarazo afecta a tu sistema inmunitario.

El pescado, especialmente el pescado azul del océano como el salmón, es rico en ácidos grasos omega-3 que tu bebé necesita para su desarrollo normal, especialmente durante el tercer trimestre. Pero debes tener cuidado con el pescado. El pescado y el marisco crudos o poco cocinados (incluido el sushi) pueden contener parásitos y bacterias, por lo que es mejor evitarlos durante el embarazo.