¿Qué pasa si como carne de puerco en el embarazo?

¿Se puede comer chicharrones durante el embarazo?

Quieres lo mejor para tu bebé. Por eso añades rodajas de fruta a tus cereales de desayuno enriquecidos, cubres tus ensaladas con garbanzos y picas almendras. ¿Pero sabes qué alimentos debes evitar durante el embarazo? Aquí te ayudamos a entender los fundamentos de la nutrición en el embarazo.

El marisco puede ser una gran fuente de proteínas, y los ácidos grasos omega-3 de muchos pescados pueden favorecer el desarrollo cerebral y ocular de tu bebé. Sin embargo, algunos pescados y mariscos contienen niveles de mercurio potencialmente peligrosos. Un exceso de mercurio podría dañar el sistema nervioso en desarrollo de tu bebé.

¿Qué es seguro? Algunos tipos de marisco contienen poco mercurio. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 recomiendan de 8 a 12 onzas (224 a 336 gramos) -dos o tres porciones- de mariscos a la semana durante el embarazo. Ten en cuenta:

Muchos productos lácteos bajos en grasa -como la leche descremada, el queso mozzarella y el requesón- pueden ser una parte saludable de tu dieta. Sin embargo, todo lo que contenga leche sin pasteurizar está prohibido. Estos productos pueden provocar enfermedades de origen alimentario.

Beneficios de comer carne de cerdo durante el embarazo

Hay algunos alimentos que no debes consumir durante el embarazo porque pueden ponerte enferma o perjudicar a tu bebé. Asegúrate de conocer los datos importantes sobre los alimentos que debes evitar o con los que debes tener más cuidado cuando estás embarazada. Los mejores alimentos son los recién cocinados o los recién preparados.

No comas quesos blandos con moho, como el brie, el camembert y el chevre (un tipo de queso de cabra) y otros de corteza similar. También debe evitar los quesos blandos de pasta azul, como el azul danés o el gorgonzola. Se elaboran con moho y pueden contener listeria, un tipo de bacteria que puede dañar al feto.

Aunque la infección por listeria (listeriosis) es poco frecuente, es importante tomar precauciones especiales durante el embarazo, ya que incluso una forma leve de la enfermedad en una mujer embarazada puede provocar un aborto espontáneo, el nacimiento de un bebé muerto o una enfermedad grave en el recién nacido.

Puedes comer quesos duros como el cheddar, el parmesano y el stilton, aunque estén hechos con leche no pasteurizada. Los quesos duros no contienen tanta agua como los blandos, por lo que es menos probable que las bacterias se desarrollen en ellos. Muchos otros tipos de queso se pueden comer, pero asegúrate de que están hechos con leche pasteurizada. Entre ellos se encuentran el requesón, la mozzarella, el queso fresco, el paneer, el haloumi, el queso de cabra y los quesos fundidos, como los de untar.

Comer carne de cerdo cocida durante el embarazo

Sólo necesitas entre 340 y 450 calorías adicionales al día, y esto en las últimas fases del embarazo, cuando tu bebé crece rápidamente. No es mucho: con una taza de cereales y un 2% de leche lo conseguirás rápidamente. Lo importante es asegurarse de que las calorías que ingieres provienen de alimentos nutritivos que ayudarán al crecimiento y desarrollo de tu bebé.

¿Te preguntas cómo es razonable ganar de 25 a 35 libras (de media) durante tu embarazo cuando un bebé recién nacido pesa sólo una fracción de eso? Aunque varía de una mujer a otra, así es como pueden sumarse esos kilos:

Por supuesto, los patrones de aumento de peso durante el embarazo varían. Es normal que ganes menos si empiezas con más peso y más si vas a tener gemelos o trillizos, o si tenías un peso inferior al normal antes de quedarte embarazada. Más importante que la cantidad de peso que ganes es lo que constituye esos kilos de más.

Cuando estás embarazada, lo que comes y bebes es la principal fuente de alimentación de tu bebé. De hecho, el vínculo entre lo que consumes y la salud de tu bebé es mucho más fuerte de lo que se pensaba. Por eso los médicos dicen ahora, por ejemplo, que ningún consumo de alcohol debe considerarse seguro durante el embarazo.

Carne de cerdo durante el primer trimestre del embarazo

La carne puede ser deliciosa y nutritiva durante el embarazo, pero tendrás que tomar algunas precauciones para evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos. Siga las pautas de manipulación segura de alimentos y no coma carne cruda o poco cocinada durante el embarazo. Asimismo, evite comer charcutería, tocino y salchichas durante el embarazo, a menos que caliente estas carnes hasta que estén humeantes o a 165 grados F.

Sí. La carne es una fuente importante de proteínas y hierro, y a muchas mujeres les apetece y disfrutan comiendo carne durante el embarazo. Sin embargo, es importante tomar algunas precauciones. Ciertos tipos de carne, y la carne que no está bien cocinada o manipulada, pueden suponer un riesgo para tu seguridad y la de tu bebé.

La carne y las aves de corral pueden albergar parásitos o bacterias -como la listeria, el toxoplasma y la salmonela- que provocan intoxicaciones alimentarias. Estas afecciones son especialmente peligrosas para las mujeres embarazadas, ya que el embarazo debilita el sistema inmunitario del cuerpo y su capacidad para combatir las enfermedades. Los bebés aún no nacidos también son más susceptibles a las enfermedades porque su sistema inmunitario aún está en desarrollo.