La mejor manera de conservar un Jamón entero sin empezar

Al hablar de nuestra gastronomía, no podemos dejar de nombrar el jamón curado. A la mayoría de nosotros se nos hace agua la boca sólo en pensar en su sabor, su aroma y la textura única; además del valor nutricional que el proceso de curado le aporta, podemos tener un producto ligero en grasas y proteínas de calidad. Es un miembro estrella en nuestra mesa.

Es por ello que sin duda al tener en nuestras manos una pieza de jamón, debemos procurar conservarlo en buenas condiciones el mayor tiempo posible. Las recomendaciones son pocas pero especiales y, manteniendo la temperatura idónea, humedad requerida e iluminación adecuada, además de ubicarlo en el lugar apropiado, es posible almacenarse de tres hasta seis meses, conservando su buen gusto.

¿Cómo conservar el jamón curado en casa?

Para mantener en buenas condiciones una pieza de jamón serrano, es necesario observar una serie de recomendaciones relacionadas con el ambiente de conservación y las prácticas de almacenamiento más adecuadas.

  • Almacenar la pieza entera

Encontraras muchas versiones en relación a cómo y dónde se puede conservar el jamón de mejor modo, lo más recomendado es guardarlo en una sola pieza, colgado desde la pezuña, es decir verticalmente. Así se asegura que toda la pieza queda expuesta al aire en todas sus partes y, toda la carne se secará

  • Disponer de un lugar fresco

Decidir el lugar donde se va a almacenar es un punto muy importante, vigilando que cumpla con las condiciones más óptimas, deberá ser un sitio bien ventilado y poco caluroso, sin mucha humedad. En casa tenemos espacios como la despensa o alhacena, un armario para la comida, un trastero, bodegas o incluso el garaje si es de uso privado. De todos modos, mientras lo ubicas correctamente, el jamón no se va a dañar si pasa algunos días en un lugar un poco caluroso, simplemente sudará su grasa.

Los cambios de la temperatura alteran las propiedades del jamón serrano como la textura y el olor, por lo que se debe mantener una temperatura promedio entre 10 y 15 grados siendo esta la ideal.

  • Cuidar la Iluminación

Debemos mantener el jamón lejos de fuentes luminosas que puedan incidir directamente sobre él. Al igual que muchos otros productos alimenticios, el jamón debe ser protegido de la luz.

  •  Permitir que respire

Lo primero que se debe hacer para conservar un jamón en casa sin empezar es quitarle la tela con la que viene envuelto. Si se guarda con esta envoltura es muy probable que aparezca moho, así que lo más recomendable es que se retire y colgar la pierna en un lugar seco, dejándolo así al descubierto para que la carne pueda respirar.

cuanto dura un jamon

¿Conservar el jamón refrigerado?

Almacenar en la nevera es una última opción, debido a que los jamones enteros no necesitan refrigerarse, si desea hacerlo es recomendable guardarlo envasado al vacío, sin hueso y rebanado en lonchas de 100 gramos, siendo la cantidad que se consume frecuentemente.

Antes de su consumo, es importante que recuerde dejar las lonchas a temperatura ambiente durante un período suficiente como para que la textura, el aroma y el sabor de las mismas se asemeje al de las recién cortadas.

¿Cómo conservar el jamón empezado?

Según la opinión de algunos expertos, se aconseja empezar a consumir un jamón en los primeros dos meses después de comprarlo. El jamón ibérico rinde bastante, por ello es usual que pase mucho tiempo desde que se empieza a disfrutar, hasta que sólo queda el hueso. De tal forma es muy importante saber los trucos para conservarlo en las mejores condiciones. Por ejemplo, el jamón recién cortado tiene mejor sabor, así que lo mejor es cortar sólo lo que se va a comer en esa oportunidad.

  • Es una buena práctica dejarlo en el soporte del jamonero después de iniciar los cortes. Sin embargo, lo ideal es que se guarde la pieza preferiblemente en un lugar oscuro, al igual que el jamón sin empezar.
  • Evita guardarlo cerca de fogones y hornos, con el fin de conservar todo su sabor y aroma.
  • Se debe tapar la pata con una tela que no suelte pelusa, puede ser un paño de algodón limpio por encima del jamón; De esta forma se conservará el jamón cuando no lo vamos a cortar y se protegerá del exterior, evitando que la carne se seque muy rápido.
  • Es muy habitual colocar tocino sobre la parte donde se ha hecho el corte, esto sirve para evitar que el contacto con el aire acelere el proceso de oxidación de la superficie del corte. Por ello se aconseja untar la superficie con tocino blanco del propio jamón ibérico. De esta manera se logra una mejor imagen de jamón, evita que se transfieran sabores y olores desagradables.
  • Lo ideal es cortarlo regularmente para evitar que se seque. Un buen truco para mantenerlo fresco y tierno es cortar la primera capa de grasa blanca y con ella cubrir las partes cortadas. Así la grasa lo mantiene fresco. Lo importante es que la zona de corte no quede expuesta al aire, para lo cual se suelen aprovechar los sobrantes de piel y grasa (sobre todo), colocándolos sobre la superficie de corte.
  • Para el jamón ibérico no hace falta untar aceites para su conservación, debido a que su proceso de curación le proporciona la cantidad de grasa necesaria para mantenerse en buen estado.
  • Si tarda bastante tiempo en volver a hacer un el corte de la pata de jamón,  antes de cortar las lonchas nuevas, se hace necesario que retire la parte más superficial, ya que se habrá endurecido un poco, también es muy probable que tenga un sabor rancio que desmejore el gusto y su disfrute.
  •  Por último, en ningún caso debe envolverse con material de plástico, pues este lo haría sudar, provocando su deterioro, y causando mal sabor.

Ya sea que optes por guardar la pieza fresca entera o que decida refrigerarla, si toma en cuenta las condiciones óptimas para su almacenamiento, podrás disfrutar de un buen alimento, rico en proteínas y agradable al paladar, listo para compartir y hacer de cada corte una ocasión especial.