¿Qué vitamina regula la temperatura corporal?

Vitaminas y minerales que regulan la temperatura corporal

Como médico, uno de los síntomas más comunes que escucho entre los clientes es que siempre tienen frío. Para algunas personas, tener frío es sólo una molestia, mientras que para otras es casi insoportable. Hay numerosas razones por las que la gente siente un frío inusual, pero aquí están los factores más comunes que contribuyen:

El hipotálamo es un factor clave del sistema endocrino y está situado en el cerebro. Controla el sistema nervioso autónomo y la función de la hipófisis. Sus responsabilidades incluyen la regulación de la sed, el hambre, los ritmos circadianos y la temperatura corporal. Si el hipotálamo está en peligro, puede tener ramificaciones de gran alcance en todo el cuerpo. Dado que el hipotálamo es el termostato del cuerpo, una desregulación en su interior puede hacer que el cuerpo tenga dificultades para regular la temperatura corporal y responder a las temperaturas externas.

Otro actor del sistema endocrino que puede hacer que se sienta frío todo el tiempo es la tiroides. La tiroides ayuda a regular el sistema nervioso, la respiración, el ritmo cardíaco, el peso corporal, los ciclos menstruales, la fuerza muscular y la temperatura corporal. Si la tiroides está hipo-regulada, tu metabolismo se ralentiza y la tríada energética (también conocida como el motor del cuerpo) no puede producir suficiente calor.

Cómo regula el magnesio la temperatura corporal

El verano ya está aquí. Estamos deseando disfrutar de temperaturas más cálidas. Tenga en cuenta cómo el calentamiento del exterior afecta a la temperatura interna de su cuerpo. ¿Sabe qué papel desempeña su cuerpo para mantenerle fresco y bien regulado?

Cuando se está calentando, el cuerpo ya está trabajando para mantener un estrecho equilibrio entre la ganancia y la pérdida de calor. Las personas con enfermedades crónicas tienen un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor. La razón de ello puede estar relacionada en parte con sus medicamentos y también con la capacidad de su cuerpo para regularse o enfriarse una vez que se sobrecalienta.

La sudoración es un proceso corporal natural y esencial diseñado para ayudar al cuerpo a mantenerse fresco. A medida que la temperatura corporal aumenta, el cuerpo transpira automáticamente para liberar líquido salado de las glándulas sudoríparas y ayudar a refrescarse.

La distinción surge cuando empezamos a reconocer que el sudor, o la simple transpiración, no es temporal ni nos permite refrescarnos. Cuando sudamos, también perdemos agua y electrolitos (es decir, «sales» como el sodio, el cloro y el potasio).

El magnesio ayuda a regular la temperatura corporal

Con el solsticio de verano a nuestras espaldas podemos decir oficialmente que el verano ha comenzado, y se espera que sea caluroso: los científicos predicen que este julio, agosto y septiembre tendrán temperaturas superiores a la media (1). Si tienes la suerte de tener aire acondicionado… estamos celosos. Si eres como nosotros y pasas los meses de verano con las ventanas abiertas, la cabeza en la nevera y los ventiladores a tope, este artículo es para ti.

El agotamiento por calor se produce cuando el cuerpo es incapaz de enfriarse a sí mismo con las altas temperaturas, y es más probable que ocurra junto con actividades extenuantes (abanicarse incluido). Los síntomas incluyen sudoración abundante, desmayos/mareos, presión arterial baja, náuseas y otros, y si no se trata, el agotamiento por calor puede convertirse en un golpe de calor, una condición que pone en peligro la vida.

Por suerte, el agotamiento por calor se puede prevenir con algunas medidas sencillas. Al soportar el calor del verano, asegúrese de llevar ropa suelta y ligera, beber mucho líquido y descansar durante las horas más calurosas del día (2). Además, una alimentación adecuada puede ayudar a mantener a raya el agotamiento por calor cuando se pasa el día al aire libre.  Siga leyendo para conocer los nutrientes esenciales para el clima cálido…

¿Afecta la vitamina D a la temperatura corporal?

La realidad es que hay toda una serie de problemas que pueden provocar una sensación de frío continuo, y en esta guía veremos algunos de los más comunes. También investigaremos algunas soluciones que pueden ayudarle a tolerar mejor el frío y a sentirse más cómodo como resultado.

Mantener una temperatura corporal adecuada es fundamental para los seres humanos. Las diversas reacciones químicas de las que depende nuestro cuerpo funcionan mejor cuando se mantienen calientes. Por ello, se calcula que hasta el 40% de las calorías que consumimos son quemadas por el cuerpo como combustible para mantenernos calientes.

Una serie de procesos diferentes contribuyen a mantener nuestra temperatura corporal dentro de unos límites razonables. Este proceso es conocido por los científicos como «termorregulación». En su forma más sencilla, podemos pensar en dos sistemas diferentes: en primer lugar, la cantidad de calor que producimos y, en segundo lugar, la rapidez con la que se pierde el calor del cuerpo.

Sin embargo, la temperatura del cuerpo no es uniforme, y algunas zonas permanecen mucho más calientes que otras. Los estudios demuestran que, aunque la temperatura en el centro del cuerpo sólo varía en unos 3ºC, esta variación puede llegar a ser de 30ºC en los dedos de las manos y de los pies. Por lo tanto, tener las manos frías no es fruto de la imaginación; realmente pueden estar mucho más frías que otras partes del cuerpo.