¿Qué beneficios tiene la carne de conejo?

Beneficios de la cunicultura

«¿Has quitado alguna vez las patas a un pollo? Las patas traseras son una rótula, como en un pollo. Encuentra el punto de unión de los muslos con la columna vertebral y corta la articulación. Con las patas delanteras, corta por debajo del omóplato».

La percepción lo es todo cuando comemos animales. Como explica el antropólogo social F. Xavier Medina, nuestras elecciones de carne se basan en un pensamiento categórico: Las mascotas no pueden ser alimento. Pero Medina, director de la Cátedra UNESCO sobre Alimentación, Cultura y Desarrollo, es español, por lo que reconoce el «caso particular» del conejo. Es bonito en el escaparate de una tienda de animales, pero también se ha criado como alimento desde la antigüedad, sobre todo en la Península Ibérica, donde vive el Oryctolagus cuniculus, el prodigioso conejo europeo, antecesor de las 305 razas domesticadas del mundo. En España se come mucho conejo.

Pero incluso allí, el «estatus transitorio del conejo crea un difícil equilibrio para la identidad socialmente construida que se le da al animal», escribe Medina en un ensayo del volumen editado en 2007 Consuming the Inedible: Neglected Dimensions of Food Choice. La ruptura del binarismo del conejo nos pone los pelos de punta. El tabú del conejo tiene especial resonancia en Estados Unidos, donde está implicado, según el famoso chef de despojos Chris Cosentino, en nuestro problemático sistema alimentario. «El público considera que ciertas carnes están bien para comer y otras no», dice. «Al hacerlo, hemos limitado nuestra capacidad de ser sostenibles y tener variedad en nuestras dietas, y también hemos alimentado el fuego de la ganadería industrial».

Desventajas de la carne de conejo

Este artículo necesita más referencias médicas para su verificación o se basa demasiado en fuentes primarias. Por favor, revisa el contenido del artículo y añade las referencias adecuadas si puedes. El material sin fuentes o con fuentes deficientes puede ser cuestionado y eliminado.Buscar fuentes:  «Intoxicación proteica» – noticias – periódicos – libros – erudito – JSTOR (julio de 2020)Forma de malnutrición

La intoxicación proteica (también denominada coloquialmente como inanición por conejo, mal de caribú o inanición por grasa) se refiere a una forma aguda de malnutrición causada por una dieta deficiente en grasa, en la que casi todas las calorías consumidas provienen de la carne magra[1][2] El concepto se discute en el contexto de las investigaciones paleoantropológicas sobre la dieta de los antiguos humanos, especialmente durante el último máximo glacial y en latitudes altas[3][4].

El término «inanición del conejo» tiene su origen en el hecho de que la carne de conejo es muy magra, ya que casi todo su contenido calórico procede de las proteínas y no de las grasas, por lo que es un alimento que, si se consume exclusivamente, provocaría una intoxicación proteica[4].

Cáncer de carne de conejo

«¿Has quitado alguna vez las patas a un pollo? Las patas traseras son una rótula, como en un pollo. Encuentre el lugar donde los muslos se unen con la columna vertebral, y corte a través de la articulación. Con las patas delanteras, corta por debajo del omóplato».

La percepción lo es todo cuando comemos animales. Como explica el antropólogo social F. Xavier Medina, nuestras elecciones de carne se basan en un pensamiento categórico: Las mascotas no pueden ser alimento. Pero Medina, director de la Cátedra UNESCO sobre Alimentación, Cultura y Desarrollo, es español, por lo que reconoce el «caso particular» del conejo. Es bonito en el escaparate de una tienda de animales, pero también se ha criado como alimento desde la antigüedad, sobre todo en la Península Ibérica, donde vive el Oryctolagus cuniculus, el prodigioso conejo europeo, antecesor de las 305 razas domesticadas del mundo. En España se come mucho conejo.

Pero incluso allí, el «estatus transitorio del conejo crea un difícil equilibrio para la identidad socialmente construida que se le da al animal», escribe Medina en un ensayo del volumen editado en 2007 Consuming the Inedible: Neglected Dimensions of Food Choice. La ruptura del binarismo del conejo nos pone los pelos de punta. El tabú del conejo tiene especial resonancia en Estados Unidos, donde está implicado, según el famoso chef de despojos Chris Cosentino, en nuestro problemático sistema alimentario. «El público considera que ciertas carnes están bien para comer y otras no», dice. «Al hacerlo, hemos limitado nuestra capacidad de ser sostenibles y tener variedad en nuestras dietas, y también hemos alimentado el fuego de la ganadería industrial».

Ventajas e inconvenientes de la carne de conejo

Aunque el conejo se consume en todas partes, desde Haití hasta China y Francia, nunca ha tenido el mismo éxito en Estados Unidos que en otras partes del mundo. De hecho, incluso el tema de si las tiendas deben o no almacenar carne de conejo ha sido polémico en los últimos años. En 2014, Whole Foods tuvo brevemente carne de conejo, pero las ventas se interrumpieron después de una serie de protestas y peticiones que acusaban a la cadena de supermercados de ser «carniceros de conejos». Así que tal vez estoy pisando un terreno muy difícil al proponer que deberíamos comer más conejo. Pero escúcheme bien.

Como alguien que tuvo un conejo de mascota cuando crecía, puedo entender que algunos puedan encontrar ofensiva la perspectiva de darse un festín con su carne, y respeto esa decisión. Sí, son lindos y esponjosos, y quizás evocan buenos recuerdos de la infancia.

Entonces, ¿por qué comer conejo? El conejo es una de las carnes más sanas, magras y respetuosas con el medio ambiente. En comparación con la ternera, el cerdo, el cordero, el pavo, la ternera y el pollo, el conejo tiene el mayor porcentaje de proteínas, el menor porcentaje de grasa y el menor número de calorías por kilo. Estos herbívoros amantes de la alfalfa son forrajeadores (lo que significa que no dependen de la soja o el maíz, que consumen mucha energía, para alimentarse) y crecen y se reproducen rápidamente. Según Slow Food USA, «el conejo puede producir dos kilos de carne con la misma cantidad de alimento y agua que necesita una vaca para producir sólo un kilo».