¿Cómo se llama lo blanco del jamón?

Jamón de Parma – deutsch

Cada loncha de jamón de Parma, dulce, sabrosa y salada, es el resultado de técnicas tradicionales y artesanales que han cambiado poco a lo largo de los años. Descubra cómo se elabora, además de consejos para servir y cocinar con este ingrediente increíblemente versátil.

El jamón de Parma es uno de los mejores jamones del mundo. Cuando se corta en lonchas finas -que es como se suele comprar y servir-, este jamón curado en seco se caracteriza por su cálido color rosado y una franja de grasa cremosa que recorre uno de sus lados. La carne es sedosa y se deshace en la boca, y su sabor es inmejorable: deliciosamente sabroso con toques dulces y salados.

Al comprar jamón de Parma, siempre se garantiza un producto de primera calidad y artesanal. Es un alimento con Denominación de Origen Protegida (DOP), lo que significa que se produce íntegramente en un lugar determinado que le confiere propiedades únicas. En este caso, la pista está en el nombre: Parma. Más concretamente, en las colinas que rodean la ciudad de Parma, en la región de Emilia Romagna, en el norte de Italia.

Jamón italiano

El jamón glaseado es el centro de mesa más sencillo de las fiestas, pero puede parecer desalentador si no lo conoce. Este es un tutorial práctico y conciso para todo lo que necesita saber sobre el jamón glaseado: desde la elección del jamón, la eliminación de la corteza, la cantidad que se debe comprar, el glaseado del jamón, su conservación y, por supuesto, qué hacer con el jamón sobrante.

Introducción1. El mejor jamón para el glaseado2. Cuánto jamón comprar3. Cómo pelar la corteza (piel) del jamón4. Cómo marcar la grasa (es decir, cortar en rombos) 5. Cómo hacer el glaseado del jamón6. Cómo glasear el jamón7. Cómo hornear el jamón glaseado8. Cuánto tiempo hay que cocer el jamón glaseado9. Cómo evitar los trozos quemados10. Qué salsa servir con el jamón11. Cómo servir el jamón glaseado12. Cómo preparar con antelación (¡100% perfecto!)13. Cómo guardar las sobras de jamón14. Qué hacer con las sobras de jamón

Si es la primera vez que lo hace o no se siente seguro trabajando con grandes centros festivos como el jamón, ¡no se preocupe!  El jamón glaseado es una receta fácil, poco arriesgada y que perdona. Es mucho más fácil y menos «arriesgada» que otros platos principales tradicionales de las fiestas, como el pavo asado o la costilla de ternera, porque:

También es una opción económica, ya que con un poco se llega lejos, y es práctica porque se puede servir a temperatura ambiente, por lo que no hay que preocuparse por la locura de calentarlo antes de servirlo.

Jamón deutsch

Colorear los huevos, esconder las cestas de Pascua y hornear el jamón son tradiciones comunes de Pascua. A veces la yema del huevo es verde o el jamón tiene un tinte verdoso. ¿A qué se deben los huevos y el jamón verdes? ¿Son seguros para comer? He aquí las respuestas a estas preguntas frecuentes.

R: El anillo verde alrededor de la yema de un huevo duro se produce porque el hidrógeno de la clara se combina con el azufre de la yema. La causa suele estar relacionada con el hecho de hervir los huevos con demasiada fuerza durante demasiado tiempo. El anillo verde también puede deberse a una cantidad elevada de hierro en el agua de cocción. El anillo verde es inofensivo y se puede comer.

R: Es normal que los embutidos adquieran un tono verdoso o amarillento. Se debe a la forma en que la luz se refleja en la grasa de la superficie de la carne. Envolver la carne en paquetes herméticos y almacenarla lejos de la luz ayudará a evitarlo. El tono verdoso o amarillento no es un signo de deterioro o mala calidad. Se puede comer sin problemas.

R: Los tiempos de cocción varían según el corte y el tamaño del jamón. La única manera de saber si el jamón ha alcanzado una temperatura segura de 160 F es introducir un termómetro de alimentos en la parte más gruesa del jamón. Aléjese del hueso.

Jamón de Smithfield

El jamón, también conocido como jamón fresco, es la pata trasera del cerdo. Puede asarse simplemente, con o sin hueso, como la mayoría de los cortes de carne. Pero también se puede precurar y cocinar de muchas maneras diferentes para convertirlo en un jamón preparado. El tipo de cerdo que se utilice, el tipo de proceso de curación o cocción al que se someta y lo que se haga después determinarán lo que acabe en el plato.

Un jamón fresco puede cocinarse (normalmente asado a fuego lento) como cualquier otro corte de carne, suponiendo que se disponga de una sartén y un horno lo suficientemente grandes como para albergarlo. Pero el jamón puede someterse -y suele hacerlo- a un proceso inicial de precocción o curado, que afecta significativamente a su sabor. Las principales formas de preparar un jamón son el curado, el envejecimiento y el ahumado.

El jamón curado se hace inyectando un jamón fresco con una salmuera de sal, azúcar, nitrato de sodio, eritorbato de sodio, fosfato de sodio, cloruro de potasio, agua y/o aromas. A continuación, el jamón se cuece a una temperatura interna de 150 F. La combinación de la salmuera química y la cocción mata las bacterias y convierte el jamón fresco en uno curado. Este es el tipo de jamón que se encuentra en la mayoría de los supermercados y tiendas de delicatessen, a menudo denominado jamón al horno.