¿Cómo se hace para conservar la mermelada casera?

Conservación de mermelada sin pectina

Aprenda a hacer mermelada y a capturar el sabor de la fruta en el mejor momento de la temporada. En nuestra Guía para principiantes sobre la elaboración de mermelada, le mostraremos cómo hacer mermelada rápida en el frigorífico, así como probar el enlatado en baño de agua hirviendo para conservar los tarros hasta 18 meses. Además, encontrará 10 deliciosas recetas de mermelada con bayas, melocotones, peras, manzanas, tomates e incluso escaramujos.

¿Por qué la mermelada casera es más deliciosa? Por muchas razones.  Usted mismo recoge la fruta en el momento de mayor sabor y tiene el control de lo que contiene la mermelada y las conservas. Además, disfrutarás de unos resultados deliciosos, ¡sin aditivos ni productos químicos! Advertencia: Una vez que pruebes la mermelada casera, será difícil volver a los tarros o paquetes comerciales.

Nota: Sigue SIEMPRE las instrucciones específicas de la receta para conseguir el equilibrio adecuado entre los ingredientes. Por ejemplo, si desea utilizar menos azúcar, busque una receta que le permita reducir la cantidad de azúcar o utilizar un edulcorante artificial sin comprometer la gelificación del producto. Si su receta utiliza pectina, siga las instrucciones y hierva durante el tiempo exacto especificado en la receta.

Cómo enlatar mermelada casera

No se puede evitar. Conservar es un proceso. Requiere tiempo y paciencia. Pero la recompensa merece el esfuerzo: Llenarás tu despensa con un montón de cosas buenas para pasar la larga temporada de frío que se avecina.

Como la mayoría de las cosas en la cocina, la clave del éxito de las conservas es estar preparado. Deberá reunir su kit de herramientas de enlatado (véase más abajo). Ten todo lavado, esterilizado y listo para usar. Querrá ser capaz de introducir sus ingredientes en los tarros lo antes posible.

Hierve los tarros y las tapas en una olla grande durante diez minutos. Retíralos y, mientras aún están calientes, llénalos con la mezcla tibia de mermelada o encurtidos utilizando un embudo y dejando al menos un ¼ de pulgada de espacio en la parte superior. Limpie los tarros y ciérrelos con una tapa y un precinto, y vuelva a poner los tarros al baño María en la olla. Siga las instrucciones de la receta para el tiempo de cocción. Cuando estén listos para sacarlos, hazlo con precaución (¡agua hirviendo! ¡vidrio! ¡metal!).

Ahora déjelos en paz. En serio. Déjelos en paz. Tienen que sellarse y enfriarse completamente. Las tapas deberían estallar (como si se abriera el tapón de una botella de Snapple) poco después de sacarlas del agua, pero ¿por qué no dejarlas durante ocho horas? Para comprobar el sellado, retira con cuidado el tapón de rosca una vez que el tarro esté frío y levanta el frasco suavemente por la tapa.

Cómo conservar la mermelada casera en tarros

Debido a su alto contenido en azúcar, las mermeladas, confituras y conservas son principalmente una fuente de calorías. Una cucharada rasa de estos productos contiene entre 55 y 70 calorías y debe ser utilizada con moderación por las personas preocupadas por controlar su peso o su consumo de azúcar.

Nota: La parafina ya no se recomienda para sellar los tarros. La parafina no forma un sello completo y no protege contra el crecimiento del moho y la producción de toxinas en la jalea. El proceso supone un riesgo potencial para la salud.

El éxito de la preparación de mermeladas, confituras y conservas con pectina depende de la precisión del tiempo. Empiece a contar el tiempo cuando la mezcla llegue a un hervor total que no pueda reducirse.

Las frambuesas, las fresas y las moras funcionan bien en las recetas de mermelada sin cocer para el congelador. Las mermeladas sin cocer deben guardarse en el frigorífico o en el congelador. Durarán varias semanas en la nevera y hasta un año en el congelador. Una vez abierto el envase, manténgalo refrigerado y utilice la mermelada en un plazo de 2 a 3 semanas.  Si las guarda a temperatura ambiente, se enmohecerán o fermentarán en poco tiempo.

Cómo conservar la mermelada casera

Desde las prácticas tradicionales de antaño hasta las deliciosas mermeladas bajas en azúcar, el columnista de BBC Good Food, Gerard Baker, ofrece un punto de partida perfecto para los aficionados a las conservas dulces llenas de fruta, con multitud de ideas y consejos prácticos para inspirarse.

Las mermeladas, las cuajadas y las frutas embotelladas han recorrido un largo camino desde los días en que se utilizaban simplemente para conservar las frutas para los meses de invierno: son una forma estupenda de añadir algo especial a los desayunos cotidianos y de aportar sabor, color y textura a los postres y a la repostería. Además, hacer tus propias conservas en casa te permite elegir exactamente lo que va en ellas, la cantidad de azúcar que utilizas, y te permite experimentar con diferentes ingredientes e inventar tus propias y sabrosas combinaciones de sabores. Una de las formas más comunes de conservar la fruta es con azúcar, ya que ayuda a resaltar el sabor de las frutas y actúa como conservante. Pero también es muy fácil hacer conservas con menos azúcar mediante sencillas técnicas de embotellado casero, que constituyen alternativas deliciosas y más saludables.

La fruta de temporada siempre ofrece la mejor relación calidad-precio y el mejor sabor. Al hacer conservas con productos recién recolectados, se aprovecha lo mejor de cada temporada y se puede disfrutar de los deliciosos sabores frescos de las frutas de temporada durante todo el año.