¿Cómo se guarda el queso en la heladera?

Cómo mantener el queso fresco sin necesidad de una nevera

¡Más queso, por favor! Si eres un fanático del queso, lo más probable es que mantengas tu nevera siempre llena. La mayoría de los quesos (desde el parmesano duro hasta el Brie blando) se pueden conservar envolviéndolos en papel y plástico. Para los quesos más blandos y cremosos, como el queso de cabra o la mozzarella fresca en líquido, guárdelos en un recipiente resellable.

Resumen del artículoPara guardar el queso, empieza por sacarlo de su envase original. A continuación, envuelva el queso en papel de pergamino, de queso o de cera y fije el papel con cinta adhesiva. A continuación, en el papel, anota el tipo de queso y cuándo lo has comprado para saber cuándo caduca. Por último, vuelve a envolver el queso con papel de plástico y guárdalo en el frigorífico hasta 1 mes. Para saber cómo conservar el queso en un recipiente hermético, ¡desplázate hacia abajo!

Recipientes para guardar el queso

Para todos los amantes del queso, es fundamental saber cómo conservar correctamente las diferentes variantes de queso para poder disfrutarlas durante más tiempo. Pero, ¿debe refrigerar todos los quesos? A continuación, analizamos por qué debe refrigerar sus quesos y qué quesos puede incluso congelar.

El tema de la refrigeración del queso es objeto de un gran debate en la industria alimentaria. Mientras que muchos afirman que un almacenamiento más frío mantendrá el queso fresco durante más tiempo, otros argumentan que esto afectará al sabor del queso.

Sin embargo, cuando se trata de quesos como la mozzarella, muchos sostienen que la mozzarella fresca sabe mucho mejor cuando se sirve a temperatura ambiente y que la refrigeración hará que pierda gran parte de su sabor. Por otro lado, muchos de nosotros no vamos a comprar esa mozzarella más fresca que la fresca y consumirla ese mismo día, por lo que el frigorífico es el lugar donde guardarla hasta que esté lista para disfrutarla. La clave para devolver a la mozzarella su sabor anterior a la refrigeración es ponerla en remojo en leche caliente y salada durante una hora aproximadamente.

Almacenamiento de quesos

El queso se guarda mejor en el frigorífico, lo más cerca posible de la parte inferior del aparato: el compartimento de las verduras es ideal. Envuélvalo en papel de aluminio o papel encerado (el papel encerado es el mejor de los dos). Envuelto de esta manera, el queso podrá respirar y seguir desarrollándose sin secarse. No es necesario separar los quesos de distintos tipos. Pueden compartir el espacio dentro del compartimento.

Cuanto más duro sea el queso, más tiempo se mantendrá fresco (hasta un mes) en el compartimento de verduras del frigorífico. Los quesos semiblandos suelen estar bien durante varias semanas. Los trozos de queso blando cortados durarán menos de dos semanas. El queso sufre enormemente con la congelación, así que quítese esa idea de la cabeza.

Al envolverlo, lo principal es asegurarse de que el queso se mantiene cubierto y húmedo, pudiendo aún respirar, pero sin respirar tanto que se seque y se agriete. Para ello, envuelva el queso firmemente en papel de aluminio o papel encerado. (Si el queso pesa más de 1 kilo y medio, envuélvalo en una gasa húmeda u otra tela y luego en papel de aluminio).

Almacenar el queso en un tupper

Antes de decidir cómo y dónde almacenar su queso, planifique primero la cantidad de queso que va a comprar y la rapidez con la que piensa utilizarlo. No hay nada más decepcionante que comprar demasiada cantidad de un delicioso queso gourmet y dejarlo olvidado en el fondo de la nevera. Procure comprar para unos 3-5 días como máximo.    Lo mejor es conservar el queso, en todas sus variedades, en un espacio oscuro, fresco y ventilado: el compartimento de las verduras de un frigorífico normal es ideal, ya que no es demasiado húmedo ni frío.

Hay que dejar que el queso respire, pero hay que equilibrarlo un poco para evitar que se reseque o se vuelva demasiado húmedo y sudoroso. Si el queso viene envuelto en papel encerado, conserve el envoltorio, ya que está diseñado para ayudar a que el queso respire.    Si no dispone de papel encerado, puede utilizar papel de cocina, especialmente para los quesos azules, ya que les ayudará a retener la humedad. También puede utilizar film transparente, pero sólo debe usarse para cubrir la superficie del corte, dejando la corteza expuesta al aire. Dejar el film transparente demasiado tiempo puede favorecer la aparición de moho, así que utilice siempre un trozo nuevo después de cortarlo.