¿Cómo organizar la comida para toda la semana?

Plan de comidas básico

Empecé a planificar regularmente mis menús semanales en 2012, más o menos cuando mis gemelas tenían unos 6 meses y estaban listas para comer comida de verdad con mi marido y conmigo. A medida que nuestras vidas se volvieron más ocupadas, la planificación de las comidas se convirtió en mi seguro de que sería capaz de conseguir una comida saludable y deliciosa en la mesa (casi) todas las noches. En las raras semanas en las que no planifico mi menú por adelantado, me encuentro sin saber qué cocinar o sin los ingredientes que necesito para hacer una comida.

Sé que no estoy sola en esto. Casi a diario oigo a los padres hablar de lo que van a preparar para la cena o, lo que es más frecuente, preguntar «¿qué voy a hacer para cenar?». La planificación de las comidas para las familias ocupadas no es una tarea fácil, pero se puede hacer, y tengo los consejos para ayudarte a hacerlo.

Como ya he mencionado, para mí, la planificación de las comidas es mi salvación cuando se trata de alimentar a mi familia. Si no lo hiciera, no podría poner en la mesa comidas nutritivas, deliciosas y equilibradas para mis hijas a las 6 de la tarde cada noche. Si no te importa servir a tus hijos la cena más tarde o pedir comida para llevar o meter una comida del congelador en el microondas cada noche, entonces esta razón puede no ser suficiente para ti. Pero aquí hay otras cinco razones que pueden motivarte a subirte al tren de la planificación de las comidas.

Planificación de las comidas

Para Anna Mateo, los hábitos saludables son esenciales para vivir con un cuerpo menos enfermo y más sano. Comer sano y hacer ejercicio, no hay más. Para darnos ideas de platos absolutamente deliciosos y saludables, su cuenta de instagram: @leckerandhealthy. Forma parte de nuestro #MásBrocoliMonday y esto es lo que nos ha contado sobre alimentación pero también, por supuesto, sobre brócoli. ¡¡¡Allá vamos!!!

Antes de nada, debo decir que no soy nutricionista, sino que me formé en nutrición simplemente por afición. Quería aprender a comer bien, ya que desde muy pequeña no estaba de acuerdo con la forma de comer tanto en casa como en el colegio. Eso me hizo crear una mala relación con la comida que había en la mesa, así que decidí estudiar algunos cursos y aprender por mi cuenta, tanto para poder cocinar como para comer sano. Me encanta hablar con la gente sobre este tema, poder ayudarles, e incluso llevarles la contraria cuando salen los típicos mitos y mentiras que todos conocemos, pero siempre recomiendo visitar a un profesional de la dietética-nutrición que les asesore y les enseñe a nutrirse, como a mí me enseñó mi nutricionista.

Preparar las comidas de la semana

Limpio la nevera semanalmente el viernes (día de recogida) antes de ir a la tienda de comestibles. Este pequeño esfuerzo tiene un gran impacto porque estoy haciendo un doble trabajo y haciendo un inventario de lo que tenemos a mano, lo que necesitamos, y asegurándome de que no hay nada que esté pasado de moda en la nevera. He cronometrado y todo el proceso me ha llevado 10 minutos esta semana: limpiar, ordenar un poco y hacer una lista rápida. Llevo años haciendo la compra principal los viernes. Cuando trabajaba fuera de casa me paraba de camino a casa desde el trabajo y ahora que trabajo desde casa, voy durante el día y/o salimos después de cenar el viernes por la noche en familia. Si trabajas fuera de casa y tratas de averiguar cómo puedes reunir la energía para hacer la compra el viernes por la noche, puedes hacer un pedido en tu tienda de comestibles el jueves por la noche o durante la pausa del almuerzo del viernes y recoger el pedido de camino a casa desde el trabajo. O hacer una parada rápida de camino a casa y comprar pollos asados para la cena junto con la compra. También puede ir el sábado por la mañana temprano, antes de que se produzcan las aglomeraciones.

Cómo organizar tu dieta

¿Cuántas veces has dicho… «Me gustaría comer mejor, pero no tengo tiempo»? Seguramente, varias veces. Y ahora te pregunto, ¿quieres aprender a gestionar tu tiempo en la cocina para que tu dieta baja en histamina se convierta en algo fácil de llevar a cabo en tu día a día? Pues vamos a por ello. ¡Aprende a organizarte y a ahorrar tiempo para ti!

Dependiendo de la situación en la que te encuentres, puedes optar por hacer comidas o cenas en lote, o cocinar aquellos platos que requieran más tiempo de elaboración y completarlos a lo largo de la semana con preparaciones que se hagan en el momento. Es importante tener en cuenta que si las verduras y los hidratos de carbono que queremos cocinar son bajos en histamina, se pueden preparar con antelación. Sin embargo, en el caso de las proteínas, es mejor cocinarlas en el momento o congelarlas hasta que se vayan a consumir.

En función de tu situación y de la logística que rodea tu día, dibuja esta plantilla y piensa en los días que comes en casa o fuera, si necesitas preparar un tupper para llevarlo… Por ejemplo, tomando como modelo el Plato de Harvard (compuesto por la mitad de verduras, una cuarta parte de hidratos de carbono y otra cuarta parte de proteínas) podemos hacer una lista de alimentos de cada grupo de alimentos que sean adecuados según la fase de la dieta baja en histamina en la que nos encontremos: