¿Qué puedo cenar si tengo el colesterol alto?

Tabla de colesterol de la comida rápida

El pescado puede ser graso o magro, pero sigue siendo bajo en grasas saturadas. Coma al menos 8 onzas de pescado no frito cada semana. Elija pescados grasos como el salmón, la trucha y el arenque, que tienen un alto contenido en ácidos grasos omega-3. Prepare el pescado al horno, a la parrilla, a la plancha o hervido en lugar de empanado y frito, y sin sal añadida, grasas saturadas o grasas trans. Los pescados y mariscos no fritos, como las gambas, el cangrejo y la langosta, tienen un bajo contenido en grasas saturadas y son una alternativa saludable a muchos cortes de carne y aves.

Pruebe las comidas sin carne con verduras o legumbres. Por ejemplo, piense en una lasaña de berenjenas, o en lugar de una hamburguesa, considere un gran champiñón portobello a la parrilla en un panecillo. Tal vez sustituya las alubias con bajo contenido en sodio por alubias con fideos. O trate la carne como un ingrediente de uso moderado, añadido principalmente para dar sabor a los guisos, estofados, sopas bajas en sodio y espaguetis.

Pruebe a cocinar las verduras en un poco de aceite vegetal y añada un poco de agua durante la cocción, si es necesario. (O utilice un spray de aceite vegetal.) Sólo una o dos cucharaditas de aceite son suficientes para un paquete de verduras congeladas normales que sirva para cuatro personas. Coloque las verduras en una sartén con tapa hermética y cocínelas a fuego muy lento hasta que estén hechas.

Alimentos sin colesterol

Una alimentación sana puede suponer una gran diferencia en los niveles de colesterol y en la salud del corazón, tanto si el colesterol ha aumentado con los años como si se trata de una enfermedad genética. También mejorará su salud de otras maneras, ayudándole a reducir la presión arterial, a prevenir la diabetes y a mantener un peso saludable.

Las verduras, las legumbres (como los guisantes, las alubias y las lentejas), las frutas, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales están llenos de nutrientes y son buenos para el colesterol y el corazón.  Toma al menos cinco raciones de fruta y verdura al día (aproximadamente un puñado de cada una) para mantenerte sano y ayudarte a comer menos alimentos con alto contenido calórico. Tanto las frescas como las congeladas, las enlatadas y las secas cuentan.

Estos alimentos tienen un alto contenido en proteínas y nutrientes, pero son bajos en grasas saturadas.  Si comes carne roja, asegúrate de que sea magra y vigila la cantidad. Come menos carne y más alimentos vegetales cambiando algunas comidas a base de carne por opciones vegetarianas.

Elige opciones integrales como el pan y el chapatti integrales, el arroz integral, la pasta integral o los cereales de desayuno integrales. Contienen muchos nutrientes, así como fibra, que ayuda a la digestión y hace que te sientas lleno para no picar. Elígelos en lugar del arroz blanco, el pan blanco y la pasta blanca.

Opciones para comer fuera con poco colesterol

Cambiar los alimentos que se consumen puede reducir el colesterol y mejorar la armada de grasas que flota en el torrente sanguíneo. Añadir alimentos que reduzcan el LDL, la partícula dañina que transporta el colesterol y que contribuye a la aterosclerosis que obstruye las arterias, es la mejor manera de conseguir una dieta baja en colesterol.

Los distintos alimentos reducen el colesterol de diversas maneras. Algunos aportan fibra soluble, que liga el colesterol y sus precursores en el sistema digestivo y los arrastra fuera del organismo antes de que entren en circulación. Algunos aportan grasas poliinsaturadas, que reducen directamente el LDL. Y algunos contienen esteroles y estanoles vegetales, que impiden que el cuerpo absorba el colesterol.

1. La avena.  Un primer paso fácil para reducir el colesterol es desayunar un tazón de avena o de cereales fríos a base de avena, como los Cheerios. Te aporta de 1 a 2 gramos de fibra soluble. Añade un plátano o unas fresas para obtener medio gramo más. Las directrices nutricionales actuales recomiendan ingerir entre 20 y 35 gramos de fibra al día, de los cuales al menos entre 5 y 10 gramos deben proceder de la fibra soluble. (El estadounidense medio ingiere aproximadamente la mitad de esa cantidad).

Comer fuera con el colesterol alto

El pescado puede ser graso o magro, pero sigue siendo bajo en grasas saturadas. Coma al menos 8 onzas de pescado no frito cada semana. Elija pescados grasos como el salmón, la trucha y el arenque, que tienen un alto contenido en ácidos grasos omega-3. Prepare el pescado al horno, a la parrilla, a la plancha o hervido en lugar de empanado y frito, y sin sal añadida, grasas saturadas o grasas trans. Los pescados y mariscos no fritos, como las gambas, el cangrejo y la langosta, tienen un bajo contenido en grasas saturadas y son una alternativa saludable a muchos cortes de carne y aves.

Pruebe las comidas sin carne con verduras o legumbres. Por ejemplo, piense en una lasaña de berenjenas, o en lugar de una hamburguesa, considere un gran champiñón portobello a la parrilla en un panecillo. Tal vez sustituya las alubias con bajo contenido en sodio por alubias con fideos. O trate la carne como un ingrediente de uso moderado, añadido principalmente para dar sabor a los guisos, estofados, sopas bajas en sodio y espaguetis.

Pruebe a cocinar las verduras en un poco de aceite vegetal y añada un poco de agua durante la cocción, si es necesario. (O utilice un spray de aceite vegetal.) Sólo una o dos cucharaditas de aceite son suficientes para un paquete de verduras congeladas normales que sirva para cuatro personas. Coloque las verduras en una sartén con tapa hermética y cocínelas a fuego muy lento hasta que estén hechas.