¿Cuánto colesterol tiene el jamón York?

Jamón wiki

Es un antioxidante natural y contribuye a la producción de colesterol saludable debido a su ácido oleico, y tiene un alto nivel de vitamina E. Además, consumirlo con tomate o aceite de oliva virgen extra aumenta sus efectos beneficiosos.

La calidad de la grasa del jamón ibérico de bellota es excelente, en su composición predomina el ácido oleico (con niveles superiores al 50%), característico del aceite de oliva. Esto facilita la producción de HDL («colesterol bueno») en el organismo, al tiempo que reduce el LDL («colesterol malo»). Esto se debe a la alta tasa de bellota que come el animal durante la «montanera» antes de su sacrificio.

Comer jamón nos aporta vitamina B, especialmente B1 y B2. Sólo 100 gramos de jamón aportan el 24% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina. Su nivel de proteínas es un 50% superior al de la carne fresca. El proceso de curación artesanal es totalmente natural, por lo que el jamón está libre de cualquier producto que no sea la propia carne de cerdo.

Y lo mejor de todo es que no engorda. Es bajo en calorías, tiene menos grasa que el pollo y menos sal que el jamón de York. Es un producto recomendado para dietas hipocalóricas, ya que 50 gramos de jamón ibérico de bellota sólo tienen 150 kilocalorías.

Definición de alimentos procesados

La dieta de un niño se modifica progresivamente con su desarrollo. En los primeros seis meses de vida, la lactancia materna exclusiva debe ser la norma, ya que proporciona al bebé todos los nutrientes necesarios. Después, la dieta debe empezar a incorporar leche de fórmula, alimentos infantiles a base de frutas y verduras, además de carnes blancas y rojas preparadas de forma que el bebé, que aún no tiene dientes para masticar los alimentos, pueda manejar.

Cuando cumplen un año, se pueden introducir en la dieta del niño alimentos como huevos, embutidos y fiambres. La recomendación es iniciarles en una dieta similar a la del resto de la familia, optando por alimentos blandos que aporten suficientes nutrientes.

Si nos centramos en el jamón, surgen diferentes cuestiones sobre el papel de este alimento en el crecimiento y desarrollo, el momento en el que se puede introducir en la dieta y las propiedades que lo hacen beneficioso.

Los embutidos se preparan a partir de trozos de carne y grasa cruda que se introducen en tripas o pieles naturales o artificiales para luego ser curados. El chorizo o el salchichón, por ejemplo, son dos tipos de carne curada. Por otro lado, los embutidos son piezas de carne salada y cocida; en este grupo, el jamón y el pavo son los de mayor calidad.

Jamón crudo

Normalmente, todos relacionamos la palabra ensalada con dieta. Pero esto no es exactamente correcto. Las ensaladas son mucho más que una dieta, son una forma de incluir alimentos saludables en nuestra alimentación. La ventaja de ellas, es que dependiendo de los ingredientes que lleven, del comensal y del tiempo que se sirvan, se pueden servir como plato único, como acompañamiento del plato principal, como entrante o como plato final.

En esta ocasión comparto con vosotros la receta de una sencilla y ligera ensalada de jamón y queso, que es perfecta para servir en la comida o en la cena, y que lleva ingredientes tan sencillos como lechuga, jamón, queso, patatas y frutos secos para darle un toque crujiente.

Es realmente sorprendente cómo con unos simples ingredientes podemos hacer una buena ensalada. La acidez del vinagre blanco combinada con la cremosidad que añade el aceite de oliva, hará que esta ensalada de jamón y queso se repita con frecuencia en tu mesa.

Si no tienes lechuga romana o iceberg, utiliza sólo la variedad de lechuga que tengas a mano; si no tienes frutos secos, busca en tu despensa otras opciones: pistachos, almendras, pipas de calabaza, pipas de girasol e incluso semillas de sésamo.

Alimentos procesados

¿Es saludable comer jamón? Es algo que hay que reflexionar, tanto si el jamón sólo aparece en las fiestas como si es un capricho habitual. La verdad es que, en comparación con otras carnes, el jamón -el corte de carne de la pata trasera del cerdo que se conserva mediante el curado- da que pensar a muchos nutricionistas.

El jamón, como toda la carne, es una excelente fuente de proteínas completas, ya que una porción de 4 onzas aporta unos 20 gramos. Las proteínas, que son un componente importante de todas las células del cuerpo, son necesarias para construir y reparar tejidos, así como para fabricar enzimas, hormonas y otras sustancias químicas del organismo. Y aunque a menudo asociamos las mayores necesidades de proteínas con el crecimiento del cuerpo, las investigaciones demuestran cada vez más que el aumento de las proteínas -independientemente de la edad- puede mejorar la salud y ayudar a prevenir la disminución de la masa muscular con el envejecimiento. Además de evitar la debilidad al entrar en la tercera edad, el mantenimiento de la masa muscular tiene otro gran beneficio: disminuye el riesgo de fracturas por caídas.

El jamón, especialmente el jamón magro sin grasa, es relativamente bajo en grasa y calorías, lo que es bueno para quienes vigilan su peso y su consumo de grasa. Una ración media de 4 onzas, por ejemplo, sólo tiene 120 calorías y unos 4 gramos de grasa total, de los cuales sólo 1 gramo es grasa saturada.