¿Cómo funciona una olla express para cocinar más rápido?

Los alimentos en una olla a presión se cocinan más rápido gracias al quizlet

La cocina a presión es un método de cocción muy popular en muchos hogares. La cocina a presión tiene muchas ventajas. Las ollas a presión preparan los alimentos hasta un 70% más rápido que el horno o la cocina. Debido al alto calor y al corto tiempo de cocción, los alimentos cocinados a presión conservan más vitaminas y nutrientes en comparación con otros métodos de cocción. Además, los sabores de los platos son más ricos y desarrollados. Para utilizar su olla a presión de la manera correcta, consulte esta lista de 10 cosas que debe y no debe hacer para cocinar a presión, de modo que pueda obtener comidas caseras y nutritivas más rápidamente.

1. Lea el manual de instrucciones. Esta es una de las cosas más importantes que hay que hacer antes de empezar a cocinar a presión. Cada olla a presión es diferente y tiene su propio conjunto de instrucciones que debe seguir. Hay características de seguridad en las ollas a presión que debe conocer, como la ubicación de la válvula y el botón de liberación de vapor y si el cuerpo de la olla a presión está frío al tacto cuando se está cocinando.

2. Añada suficiente líquido. Cuando se utiliza una olla a presión, es necesario tener suficiente líquido en la olla para que llegue a la presión y cocine los alimentos adecuadamente. La regla de los líquidos en la cocción a presión es añadir siempre al menos 1 taza de líquido, a menos que la receta indique lo contrario. El líquido ayudará a crear suficiente vapor para cocinar la comida.

Cómo funciona una olla a presión

Diga las palabras «olla a presión» a alguien que nunca ha utilizado una, y probablemente pensará «peligro». No es difícil imaginar lo que se les pasa por la cabeza: visiones de tapas que vuelan, teteras que explotan o cosas mucho, mucho peores. Incluso las personas que han utilizado una olla a presión a veces se muestran un poco recelosas ante una.

Pero si bien esos peligros pueden haber sido posibles en el pasado, hoy son prácticamente una ficción. Las ollas a presión son seguras. Además, son increíblemente útiles. En esta época de velocidad, eficiencia y optimización, hay pocas herramientas en la cocina más adecuadas para los cocineros que exigen una buena comida rápidamente. Si está indeciso sobre la compra de una olla a presión -o si es usted un odiador especialmente obstinado-, este artículo es para usted.

Los orígenes de la olla a presión se remontan a un físico y matemático francés del siglo XVII llamado Denis Papin. Papin, que compartió notas con cerebros legendarios como Christiaan Huygens, Gottfried Leibniz y Robert Boyle, es más conocido por su invención en 1679 del «digestor de vapor», precursor tanto de la olla a presión como de la máquina de vapor. Conocido también como «digestor de huesos» (¡qué nombre tan duro!) o «digestor de Papin», el aparato estaba diseñado para extraer las grasas y el colágeno de los huesos; tras la extracción, los huesos extraídos podían molerse para convertirlos en harina de huesos, que se utilizaba como suplemento dietético o fertilizante.

Cómo funciona una olla a presión física

Con tanta gente buscando nuevas formas de hacer la cena más rápidamente en estos días, es una maravilla que las ollas a presión no sean más populares. Estas ollas reducen radicalmente los tiempos de cocción, haciendo posible cocinar granos enteros, frijoles e incluso guisos que calientan el alma en una noche de semana. Además, las ollas a presión actuales son muy seguras y fáciles de usar.

Una olla a presión se parece a una olla normal, pero tiene una tapa modificada que se cierra sobre una junta de goma para crear un sello. La olla funciona elevando la temperatura del agua hirviendo, con lo que se acelera el tiempo que se tarda en hervir, guisar o cocer al vapor. Para utilizar una olla a presión, hay que poner los alimentos en la olla con algo de líquido -por lo general, un mínimo de 2 tazas para crear una presión de vapor suficiente. Una vez que se cierra la tapa y se pone la olla a fuego alto, el vapor se desarrolla en la olla y no puede escapar. El vapor atrapado aumenta la presión atmosférica dentro de la olla en 15 libras por pulgada cuadrada (psi), o 15 libras por encima de la presión normal a nivel del mar. Con esa presión, el punto de ebullición del agua aumenta de 212 °F a 250 °F. Esta temperatura más alta es la que cocina los alimentos más rápidamente. Una vez que la olla ha alcanzado la máxima presión, normalmente indicada por un manómetro o una varilla emergente en la tapa, se abre una válvula de escape que deja salir el vapor en un flujo regulado para mantener una temperatura constante dentro de la olla.

Recetas de olla a presión

Pero muchos de nosotros también tenemos recuerdos de nuestras abuelas cocinando en sus ollas a presión (¿recuerdas el sonido de la ruidosa válvula?).    Ahora estamos aprendiendo por qué es una forma tan buena de hacer comida.

La cocción a presión es, en su nivel más básico, un método de cocción de alimentos con vapor. La olla a presión existe desde el año 1600, cuando fue inventada por el francés Denis Papin. Originalmente se llamaba «Digestor», lo que honestamente suena bastante poco apetecible. La tecnología ha evolucionado en los últimos 400 años y ahora tenemos opciones mucho más seguras que las primeras versiones.

Funciona creando presión de vapor en una olla sellada. El vapor se acumula en el interior y crea una alta presión que ayuda a que los alimentos se cocinen más rápidamente. Una válvula en la parte superior de la olla controla la presión del vapor en el interior.

Elija la olla a presión que más le convenga Con tantos tipos de ollas a presión disponibles hoy en día, elegir la adecuada puede resultar desalentador. Hay 3 factores que hay que tener en cuenta a la hora de hacer la compra: