¿Qué pasa si estoy embarazada y como jamón serrano?

Jamón serrano embarazo nhs

Rica en proteínas, vitaminas y minerales, la carne puede formar parte de una dieta saludable durante el embarazo. Pero es importante saber qué carnes son seguras para comer durante el embarazo y cuáles es mejor evitar. También es buena idea refrescar los conocimientos sobre la forma más segura de preparar, almacenar y cocinar la carne, para reducir el riesgo de intoxicación alimentaria.

Cuando se trata de comer carne durante el embarazo, lo fundamental es asegurarse de que esté siempre bien cocinada, sin rastro de color rosa o sangre. La cocción de la carne garantiza la eliminación de los bichos dañinos, incluidos los que causan la toxoplasmosis, antes de comerla.

La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito que se encuentra, entre otras cosas, en la carne cruda y poco cocinada. Puede causar graves complicaciones, sobre todo al principio del embarazo, lo que puede provocar un aborto.

Después de preparar la carne cruda, siempre hay que lavarse bien las manos, las superficies y los utensilios. Las bacterias nocivas pueden propagarse fácilmente a cualquier cosa que toque, incluidas las encimeras, las tablas de cortar y los cuchillos. Presta especial atención a mantener la carne cruda alejada de otros ingredientes, sobre todo de los alimentos «listos para comer», como el pan, la ensalada o la fruta, que no se cocinan antes de comerlos, por lo que no se eliminan las bacterias nocivas que puedan contener.

Jamón serrano cocido durante el embarazo

Los huevos del Código León son los que tienen el logotipo del león rojo en su cáscara, se consideran seguros para que las mujeres embarazadas los coman crudos o parcialmente cocidos (NHS Choices, 2017a). Así que puedes servirte huevos pasados por agua, esa deliciosa mousse de chocolate, suflés y mayonesa fresca si los huevos fueron producidos bajo el Código León.

Cocine bien toda la carne y las aves de corral, asegurándose de que estén bien calientes y no tengan ningún rastro de color rosa o sangre. Tenga especial cuidado con las aves de corral, el cerdo, las salchichas y la carne picada, incluidas las hamburguesas (NHS Choices, 2017a).

Muchos embutidos, como el salami, el jamón serrano, el chorizo y el salchichón, no están cocinados, solo están curados y fermentados. Esto significa que existe el riesgo de que también contengan parásitos causantes de la toxoplasmosis (NHS Choices, 2017a).

Evita el tiburón, el pez espada o el marlín y limita la cantidad de atún que comes a dos filetes a la semana. Estos pescados contienen más mercurio que otros, lo que podría afectar al sistema nervioso de tu bebé (NHS Choices, 2017a).

Come siempre marisco cocido, no crudo, que incluye mejillones, langosta, cangrejo, gambas, vieiras y almejas. El marisco puede contener bacterias y virus nocivos que pueden causar intoxicaciones alimentarias. Los langostinos precocinados fríos están bien (NHS Choices, 2017a).

Embarazo de jamón cocido

Los quesos de este tipo se elaboran con un moho que puede contener la bacteria listeria, causante de la listeriosis. Aunque la infección por listeria es poco frecuente, incluso una forma leve de esta infección en una mujer embarazada puede provocar un aborto espontáneo, el nacimiento de un bebé muerto o una enfermedad grave en el recién nacido.

El último consejo de la Agencia de Normas Alimentarias (FSA) es que las mujeres embarazadas deben tener cuidado al comer embutidos como el salami, el chorizo, el salchichón y el jamón de Parma, ya que estas carnes no están cocinadas, sino curadas y fermentadas, por lo que pueden contener parásitos causantes de la toxoplasmosis.

En el caso de las carnes listas para el consumo, se puede reducir el riesgo de parásitos congelando las carnes curadas/fermentadas durante cuatro días en casa antes de comerlas. La congelación mata a la mayoría de los parásitos, lo que hace que la carne sea más segura para su consumo.

Hay algunos tipos de pescado que debes limitar, como el atún y el pescado azul, y otros que debes evitar por completo, como el tiburón. Tampoco comas marisco crudo durante el embarazo, ya que puede provocar una intoxicación alimentaria.

Debes limitar la cafeína durante el embarazo: evita tomar más de 200 miligramos (mg) de cafeína al día. Los niveles altos de cafeína pueden hacer que los bebés tengan un peso bajo al nacer. Un exceso de cafeína también puede provocar un aborto. La cafeína se encuentra de forma natural en algunos alimentos y se añade a algunos refrescos.

¿Se puede comer chorizo cocido durante el embarazo?

A muchas mujeres cuando están embarazadas, esa bonita etapa en la que cuidarse es fundamental, les surge la duda de si pueden o no comer jamón serrano. En este artículo os voy a contar lo que dicen los últimos estudios científicos, y os doy una buena noticia: el jamón ibérico se puede comer.

Hasta hace unos años, el jamón serrano estaba en la lista de alimentos prohibidos, incluidos los embutidos, por la posibilidad de contraer toxoplasmosis, una enfermedad causada por un parásito que se encuentra en las carnes crudas o poco curadas y que puede causar graves problemas al feto. Pero ya hay muchas investigaciones al respecto y la conclusión es que dependiendo de los meses de curación del jamón español, este parásito persistirá o por el contrario, morirá.

Un estudio realizado por el CICAP (Centro Tecnológico Agroalimentario), ha concluido que el consumo de jamón serrano es seguro entre las mujeres embarazadas siempre que tenga una curación superior a los 18 meses. La buena noticia es que el jamón ibérico, ya sea de cebo, de campo o de bellota, supera con creces ese tiempo, en el caso del jamón de bellota 100% ibérico, incluso duplica, como mínimo, los 18 meses.