¿Cuántas calorías tiene dos loncha de jamón serrano?

Calorías del prosciutto

La dieta de una persona está directamente relacionada con ciertas enfermedades crónicas como las cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, la osteoporosis, la obesidad, etc. Afortunadamente, nuestra dieta es un factor de riesgo que se puede ajustar. Siguiendo una dieta sana y equilibrada, podemos prevenir o retrasar la aparición de estas enfermedades crónicas.

El consumo regular y moderado de jamón serrano puede prevenir y/o retrasar la aparición de la osteoporosis por su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales. La osteoporosis debe prevenirse a todas las edades, pero debemos prestar especial atención a nuestra dieta durante la infancia y la niñez para obtener la mayor masa ósea durante estos períodos críticos de crecimiento y evitar la pérdida de masa ósea.

5.- Lanchares Pérez, J.L., González Rodríguez S.P. Balance mineral y homeostasis: calcio, fósforo y magnesio. En Osteoporosis y menopausia. Castelo- Branco y Haya Palazuelos, J.2004; 43-68. Ed. Panamericana.

Calorías del jamón serrano 100g

Pesado – Activo durante gran parte del día, caminando sin parar y cargando objetos. Trabajos típicos: enfermera de hospital o de sala, camarero en un restaurante concurrido, limpiador, portero, obrero de la construcción, jardinero, trabajador agrícola.

Inactivo – Hace muy poco ejercicio, saliendo a caminar de vez en cuando (a un ritmo moderado y con poca intensidad). Pasan la mayor parte del tiempo libre realizando actividades como ver la televisión, jugar con el ordenador, navegar por Internet, leer, cocinar, conducir, realizar tareas domésticas en general.

Moderadamente activo – Hace ejercicio de intensidad ligera a moderada 3-4 veces a la semana. Por ejemplo, ir al gimnasio / nadar / montar en bicicleta / clases de baile / jugar al golf. Paseo diario del perro (a paso ligero, dos veces al día).

Muy activo – Hace ejercicio casi todos los días de la semana realizando entrenamientos de alta intensidad como correr, hacer spinning, deportes de equipo o de competición. O realiza regularmente actividades como jardinería pesada, trabajos pesados de bricolaje.

Colesterol del jamón serrano

Intentaremos responder a las principales preguntas sobre la grasa del jamón, principalmente del ibérico, sin pretender cuestionar a quienes deciden desechar esta parte tan importante del producto, que aporta sabor, textura y valor nutricional. Para empezar, la infiltración de grasa en el jamón es un signo de calidad, le da un sabor especial que indica que el jamón está en perfectas condiciones para ser consumido.

Para empezar, hay que diferenciar entre la grasa comestible y la no comestible. La grasa comestible es blanca o rosada y está adherida a la carne roja, tiene muy buen sabor y es agradable en boca. Si una loncha de jamón ibérico tiene mucho de este tipo de grasa, no debe verse como algo negativo, sino todo lo contrario, ya que aporta sabor y jugosidad a la carne. Esto es especialmente cierto en el caso del jamón ibérico de bellota.

La grasa del jamón ibérico de bellota tiene una textura suave. De hecho, si se toca con el dedo, se hunde ligeramente en él. Gracias a la alimentación del cerdo a base de bellota y a la actividad física que realiza mientras vive y se alimenta en la dehesa, la grasa se infiltra en la carne y se puede ver en forma de vetas una vez cortado el jamón. Esto confiere al jamón un sabor mucho más suave y sabroso, además de mayores propiedades nutricionales en comparación con otros tipos de jamón.

¿Es saludable el jamón serrano?

Con la llegada del mes de abril y el buen tiempo, también llega el momento de empezar con la consabida «operación bikini» y encontrar la dieta perfecta para ponerse en forma y tener una buena figura para el verano. Y la dieta siempre ha sido sinónimo de pasar hambre y sufrir. Lo primero era olvidarse de las bebidas alcohólicas y de los productos derivados del cerdo. Hasta ahora.

El especialista Rubén Bravo, naturópata experto en Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, ha desarrollado una solución basada en la dieta «buena para el paladar y buena para el corazón» del jamón ibérico y el vino tinto, que permite perder entre 4 y 6 kilos en 4 semanas, dependiendo de la composición corporal, el sexo y la actividad física de la persona pero lo más importante es que «van a comer variado y todos los días van a tomar vino y jamón».

La idea surgió porque, con el día a día de ver a los pacientes «te das cuenta de que muchos de ellos y, sobre todo, en nuestra sociedad que salen a comer o a tomar una copa para celebrar cualquier cosa», las personas necesitan una dieta que no tenga «la sensación de estar a dieta» y se procedió a elaborar una dieta que «no fuera estricta, que se pudiera hacer tanto fuera como dentro de casa, que estuviera llena de platos deliciosos y que, al mismo tiempo, bajara de peso, fuera equilibrada y buena para la salud». «