¿Cuáles son las consecuencias de comer mucho queso?

Mc donalds bajo en calorías

El queso es una gran fuente de proteínas y calcio, pero muchos quesos también tienen un alto contenido en colesterol y grasas saturadas. De hecho, los estadounidenses consumen más grasa del queso que de cualquier otro alimento, según el Instituto Nacional del Cáncer.

Consumir demasiado colesterol o grasa saturada aumenta el riesgo de padecer colesterol LDL alto, hipertensión arterial y enfermedades cardíacas. Pero aunque el queso puede formar parte de una dieta sana y equilibrada, es importante saber qué quesos elegir y en qué cantidad.

Este artículo compara los tipos de queso que son bajos en grasa y colesterol con los tipos de queso que son altos en ellos. También incluye varios consejos para disfrutar del queso con moderación como parte de una dieta saludable.

La Asociación Americana del Corazón recomienda no consumir más del 5% al 6% de las calorías diarias en grasas saturadas. Para una persona que consuma 2.000 calorías al día, esto significa que no debe comer más de 13 gramos (120 calorías) de grasa saturada al día.

En cuanto al colesterol, las personas que tienen factores de riesgo de padecer enfermedades cardíacas, como la hipertensión y la diabetes, no deben consumir más de 200 miligramos (mg) de colesterol al día. Las personas que no tienen factores de riesgo de enfermedad cardíaca no deben consumir más de 300 mg de colesterol al día.

¿Es saludable la mozzarella?

Según una investigación del Instituto Nacional de la Salud, el 65% de los adultos tiene algún tipo de intolerancia a la lactosa. Eso es casi 3 de cada 4 personas en todo el mundo.  Los síntomas pueden incluir náuseas y, en casos extremos, vómitos, después de consumir la mayoría de los productos lácteos que contienen lactosa, como la leche, el helado y el queso.    La intolerancia a la lactosa tiende a ser más común en personas de ascendencia asiática, sudamericana o africana, según las investigaciones.Y a pesar de su creciente popularidad, los expertos en salud no recomiendan beber nunca leche cruda.

Incluso si los lácteos no te sientan mal, podrías ser sensible a la lactosa, y su exceso podría provocar otros problemas digestivos como hinchazón, calambres o diarrea.  Si no puedes descomponer fácilmente la lactosa, ésta viaja por tu sistema digestivo y es descompuesta por las bacterias intestinales en un proceso de fermentación. Los efectos secundarios de este proceso son los gases y otros problemas digestivos asociados a la intolerancia a la lactosa.

Incluso si puedes digerir la lactosa, puedes experimentar otros efectos secundarios de los productos lácteos que contienen hormonas reguladoras del crecimiento y de la producción de leche, que se cree que agravan el acné al alterar la regulación de la insulina a través de un factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1). La leche descremada parece ser la que más empeora el acné, así que si esto es un problema para usted, considere la posibilidad de cambiar a productos lácteos completos de vacas no tratadas con hormonas.

Alimentos sanos

La leche y otros productos lácteos son la principal fuente de grasas saturadas en la dieta estadounidense, y contribuyen a las enfermedades cardíacas, la diabetes de tipo 2 y la enfermedad de Alzheimer. Los estudios también han relacionado los lácteos con un mayor riesgo de cáncer de mama, ovarios y próstata.

La leche y otros productos lácteos son las principales fuentes de grasas saturadas que obstruyen las arterias en la dieta estadounidense. Los productos lácteos también contienen colesterol. Las dietas con alto contenido en grasas, grasas saturadas y colesterol aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, que siguen siendo la principal causa de muerte en Estados Unidos. El queso es especialmente peligroso. Los quesos típicos tienen un 70% de grasa.

Los bebés y los niños producen enzimas que descomponen la lactosa, el azúcar que se encuentra en la leche materna y la leche de vaca, pero a medida que crecemos, muchos de nosotros perdemos esta capacidad. La intolerancia a la lactosa es común, y afecta al 95% de los asiático-americanos, al 74% de los nativos americanos, al 70% de los afroamericanos, al 53% de los mexicano-americanos y al 15% de los caucásicos. Los síntomas incluyen malestar estomacal, diarrea y gases.

Qué hamburguesa de McDonald’s es la más saludable

La posición del queso como componente de una dieta saludable ha sido debatida durante mucho tiempo. Y es cierto que algunos productos de origen animal favorecen las enfermedades, pero ¿es el queso malo para la salud? Tal vez no: las pruebas demuestran que el queso no merece el mismo trato que la carne o la leche.

Junto con otros productos alimenticios de origen animal, el queso ha tenido fama de ser poco saludable. Pero la corriente empezó a cambiar cuando grandes estudios de cohortes descubrieron que la relación de los lácteos con las enfermedades crónicas y la mortalidad no se confundía con la de la carne. En concreto, un estudio de 2011 de un equipo de Harvard descubrió que el consumo de productos lácteos no se asociaba a la mortalidad e incluso protegía ligeramente contra las enfermedades cardiovasculares[1].

Pero, por supuesto, los productos lácteos varían sustancialmente en cuanto a su contenido nutricional (por ejemplo, si son enteros o desgrasados) y a su forma de producción (por ejemplo, si están fermentados, como es el caso del yogur y el queso). Esta variabilidad nos lleva a la pregunta central de hoy: ¿cómo afecta el queso específicamente a la salud?

Las investigaciones demuestran que algunas grasas lácteas pueden ser peligrosas para los niveles de colesterol LDL (malo), pero en diferentes grados. Un ensayo controlado aleatorio, por ejemplo, descubrió que la mantequilla aumentaba el colesterol LDL significativamente más que el queso[2] y en los grandes estudios sobre los productos lácteos en general en relación con la salud, esta conclusión suele mantenerse; la mantequilla se encuentra entre los alimentos lácteos menos saludables, y el queso entre los más saludables.