¿Qué pasa si comes jamón serrano en el embarazo?

¿Se puede comer carne seca estando embarazada?

Durante años se ha privado a las mujeres embarazadas de comer jamón cocido y otras carnes cocidas, así como carne y pescado crudos, por el riesgo de contraer toxoplasmosis, una enfermedad infecciosa cuyos síntomas son, en la mayoría de los casos, muy leves.    Sin embargo, una persona no sabe si padece o no toxoplasmosis hasta que se le hace un análisis. Esta enfermedad es peligrosa para el feto y, por tanto, de especial interés para las mujeres embarazadas.

Definitivamente algunos alimentos crudos o poco cocinados pueden provocar esta enfermedad, sin embargo algunos expertos aseguran que la mejor manera de evitarla es mediante una buena higiene y una dieta estricta.    En España, los ginecólogos no son unánimes al respecto y dan consejos y recomendaciones muy diferentes.

En 2011, la revista Journal of Food Protection dio a conocer los resultados de un estudio pionero realizado por especialistas en nutrición de la Universidad de Zaragoza en cerdos infectados por toxoplasmosis. Los jamones que se analizaron tras un periodo de curación de 14 meses no mostraron signos del parásito en el producto final.    Por tanto, el riesgo de contraer la enfermedad por su consumo es mínimo.

¿Se puede comer ensalada de antipasto estando embarazada?

El último consejo de la Agencia de Normas Alimentarias es que las mujeres embarazadas deben tener cuidado al comer embutidos como el salami, el chorizo, el salchichón y el jamón de Parma. Esto se debe a que estas carnes no están cocinadas, sino curadas y fermentadas, por lo que pueden contener parásitos causantes de la toxoplasmosis.

En el caso de las carnes listas para el consumo, se puede reducir el riesgo de parásitos congelando las carnes curadas/fermentadas durante cuatro días en casa antes de comerlas. La congelación mata a la mayoría de los parásitos y hace que la carne sea más segura para su consumo.

«Ten cuidado si pides una pizza con jamón de Parma», advierte. «Aunque la pizza está obviamente cocinada, el jamón de Parma suele colocarse encima después, por lo que no lo está. Si tienes dudas, pregunta antes de pedir».

El NHS también recomienda tener precaución cuando se sale a comer fuera y sugiere comprobar con el personal si se está en un restaurante que vende embutidos o fermentados y averiguar si han sido congelados.

¿Se puede comer chorizo durante el embarazo?

Tengo 43 años. Soy de Barcelona. Soy «jamonero». Estoy casado y tengo un hijo, Mauro (2). ¿Política? El que más tiene que ayude a los que menos tienen. Sin creer en Dios, creo en los valores sociales del cristianismo. Viendo y sintiendo, sabe que los jamones serán óptimos

El jamón de cerdo ibérico, criado en dehesa , castrado, que se ha alimentado de hierba y bellotas, que ha corrido y ha trotado, sacrificado en la época adecuada (enero es el mejor mes), y cuya pata es salada, consolidada, secada en horno y madurada en bodega en los plazos precisos…

Es un alimento con muchas vitaminas B y antioxidantes. Su grasa almacena ácido oleico, aceite de oliva virgen extra, que preserva nuestras arterias. Esta cualidad distingue al jamón ibérico de otros jamones como el serrano, el prosciutto…

Qué mejor marida una copa de cava, que refresca la boca. O una copa de fino o manzanilla, grandes maridajes geográficos. El vino tinto, sin embargo… manda demasiado a la boca: ¡no marida bien con el jamón ibérico!

En este apartado, me he fijado mucho cuando compro en una tienda online y he visto descripciones o títulos en los que sólo se habla de «jamón de pata negra» o «jamón de Jabugo» lo que no nos da ninguna información sobre la calidad del jamón ibérico que se vende.

Embarazo de jamón cocido

Las lentejas, las alubias, el tofu, los huevos y la leche de soja pueden sustituir a los alimentos de origen animal en una dieta vegetariana. Si no comes alimentos de origen animal, deberás tomar un suplemento de vitamina B12, ya que esta vitamina es necesaria para el desarrollo del cerebro del bebé.

El folato (o ácido fólico) es una vitamina que se encuentra en diversos alimentos. Se recomienda tomar un suplemento de folato dos meses antes de quedarse embarazada y durante los tres primeros meses de embarazo, para reducir el riesgo de que el bebé sufra problemas de columna vertebral, como la espina bífida. Además de consumir alimentos ricos en folato, se recomienda un suplemento diario que contenga 500mcg (0,5mg) de ácido fólico.

El pescado es importante para el desarrollo del cerebro y el tejido nervioso del bebé. Se recomienda entre una y tres raciones de pescado a la semana. Hay ciertos tipos de pescado que deben limitarse debido a sus altos niveles de mercurio. El tiburón (en escamas), el pez espada y la aguja no deben comerse más de una vez por quincena, y el reloj anaranjado (perca de mar) y el pez gato, más de una vez por semana. Los demás pescados se pueden comer sin problemas. El atún en conserva no está restringido.